martes, 20 de abril de 2010

Será que los seres humanos, estamos más locos que nunca? Y me doy cuenta que estamos todos bastante trastornados, sobre todo en los tiempos críticos que estamos viviendo ahora, y creo que el problema radica en que hay mucha desconfianza, ya que nadie se fía de nadie y por lo tanto, la gente esta como erizada, y los jóvenes tienen el futuro bastante incierto…


Es que los seres humanos nos hemos convertido en una colección de egoístas y de codiciosos!!!!!...
De allí viene esta crisis, porque la confianza es un atributo, que viene desde lejos en nuestros genes, como las señas de nuestra personalidad…

En pocas palabras, todo se reduce a la falta de amor, y teniendo en cuenta lo que san Agustín decía: “AMA Y HAZ LO QUE QUIERAS..”, por eso lo que he aprendido a través de estos años, es que cada ser humano es una parte integra de la sociedad, y a su vez inseparable de los otros.
Por lo tanto, nuestra libertad existe, pero está ligada a la de los demás ( el famoso, no le hagas a los otros lo que no quieres que te hagan a ti)…

Asimismo estoy convencido que sin confianza, no hay ni puede existir una evolución, ya que esta desconfianza, no permite la misma en el seno de una familia, o de un grupo.

Como dice mi terapeuta que, a lo mejor, lo que hemos hecho mal en el camino, es idealizar nuestro egoísmo, convirtiéndonos, en una colección de egoístas codiciosos, que no tenemos en cuenta las necesidades de los demás, entre las que son fun-da-men-ta-les, el amor y el respeto a nuestras raíces.

Entonces, en muchos sentidos, nos estamos suicidando evolutivamente.

Y hay otra cosa.

Estas virtudes evolutivas, la confianza y la unión del grupo, las aprovechan demagogos, políticos y tiranos para fines de grupos restringidos. Pero la sociedad occidental ha aprendido que la guerra ya no rinde; se ha hecho tan terrible que a la juventud ya no le interesa, y eso es algo nuevo y bueno.
Yo espero y es mi deseo que la humanidad tenga la memoria suficiente para no repetir cosas atroces, de hecho, creo que tenemos muchas memorias.

La intuición, por ejemplo, es una forma de memoria.

La corazonada es un acto profundo y fundado.

Y también es la base de otra cosa: la sabiduría.

La sabiduría es también memoria, mucha de ella es intuitiva y mucho más estable que las otras memorias.
No te acuerdas de la fecha ni de la cara ni del nombre, pero sí de ciertos hechos fundamentales.

Así que cuando me dicen que estoy hecho un viejo, me pone alegre, porque la sabiduría es de viejos, y la sabiduría se adquiere más y más con la edad mientras se van perdiendo las otras memorias más triviales, frívolas, díscolas e idiotas.

Pero, convengamos, que nuestra gran aliada es la inteligencia emocional, con ella avanzamos.

Pero la pretendida conciencia intelectual nos sube los humos y es un gran impedimento al altruismo, y a ser más felices.
Con todo esto y con mis años, que para muchos, son muchos y para otros recién empiezo, lo que más me sorprende, es la capacidad infinita, vista a lo largo de los milenios, del ser humano para superar la desgracia, adaptarse a ella, y la capacidad casi infinita del hombre y la mujer para diseñar el futuro, para imaginar lo que ha de ser; y para las dos cosas se necesita el entusiasmo, que nos da la sabiduría.

Sin entusiasmo, ni sabiduría, no hay avance posible.

Por eso pregono siempre que puedo, que vivir, es una situación realmente estresante.

Y no me puedo quejar, porque es más estresante estar en una mina preocupado por que el techo se pueda caer.

Los seres humanos, somos bastante vulnerables, por eso, se trata de una cuestión de vida o muerte…

Por eso, cuando me preguntan con cuál ideología politica me identifico, respondo así:

...¿Politica? sólo me importa la Justicia...

Aún estamos a tiempo, para cambiar desde cada uno…¿no os parece?...