SOBRE UN DIA MÍO CUALQUIERA

( Ustedes creían, que esto iba a ser un relato cronológico, tipo novela??...Pues no me conocéis!!!)

Hoy  y luego de un posible polvo, tal vez, bajé a la casa de mi amiga Rebeca, como siempre,  a filosofar o hablar tonterías (las más) y me enseñó libros con dibujos, que yo amo!!!!...Los tengo todos en Argentina, en un intento frustrado de volver a vivir allí, y meter toda mi casa de Barcelona dentro de un contenedor y mandarlo para allá, claro, joder! Si hasta los trapos de cocina mandé!

En fin, que tengo esos libros allí, y los conozco, no a los que me mostró Rebeca, pero siempre supe de sus existencias, pa que sepan que no soy un analfabeto intelectual, a pesar de las Guarradas que más adelante puedan leer…

Y vi unos dibujos que os comparto.

                                                

Entonces mire bien el dibujo, las expresiones de las caricaturas y me acordé de mi tío, el marido de la hermana de mi madre…
                                                         (DIBUJO DE QUINO)

Cuando Murió mi padre y al estilo de mi familia, solemos velar el cuerpo, en su cama, vestidos de traje y hasta zapatos nuevos (siempre en toda casa respetable debe haber un traje para esas ocasiones, incluso el zapato, haciendo juego con el cinturón) y mi tío entró a lo gritos, al dormitorio, donde estaba el cadáver de mi papá, diciendo con las manos en ambas sienes…

“Se murió mi mejor amigo”…

Claro…Con la perspectiva de los años, uno comprende todo lo que han pasado juntos, guerras, miserias humanas acompañadas de atrocidades del enemigo, y tener las esposas que tenían…Dos fieras. Dos guerrilleras. Dos tigresas…

Me acuerdo que yo era un pequeño renacuajo, que apenas podía asomar mi nariz a la altura de la mesa de jugar cartas y en punta de pie tipo bailarina clásica, porque usaba botitas ortopédicas, y que las puntas eran como de hierro, y eso hacía que me parara como ellas ( las use hasta los 13 años en que me rebelé, y les prendí fuego!!!) y siempre fuÍ, y aunque seré un analfabeto en determinados juegos, me acuerdo de los nombres a lo que se jugaba en casa, siempre entre ellas y ellos, o entre ellas o entre ellos, o con los primos que habían en buenos aires y los veía como se enzarzaban en los partidos de “brisca”, mientras se contaban las cosas que les tenían que soportar a sus esposas, y yo oía ( hoy sé que perplejo) pero que los años me dieron a entender lo profundo del amor!!!

Y llore!!!!!