Pintura de Giorgio de Chirico
Ya he
escrito un poco sobre el Karma, pero la realidad es que ya no le debo nada a
nadie. También sé que no tengo ninguna garantía, con respecto a lo que
conseguiré.
Se que por
eso he de trabajar muy duro para obtener un buen karma, y lo hago. ¡Juro que lo
hago!
Todo lo que
obtuve, es el resultado de mucho sacrificio, muchísimo. Y trabajo, mucho,
también…
Me parece
que esa es la manera en que se consiguen las cosas.
Mirando
adelante con anhelo, y mirar el futuro con entusiasmo.
Como anécdota,
sentí cuando me fui de mi terruño, que me había sumergido en un mar sin orilla,
donde había caras para saludar continuamente y, todos ellos eran desconocidos,
incluso la que había sido mi pareja, y todo eso convirtió mi vida en un
continuo lio, he sido y sigo siéndolo, un tipo con un despiste monumental, y
cuando cuento determinadas cosas, muchos no se lo creen.
¿Que como lo
sobrelleve?
En el hinduismo
la diosa Saravasti, representa la deidad del humano de cambiar la realidad en
un mundo refinado y de belleza.
A ese al que
pertenecía.
Allí me refugié
y viví mi vida. Como dice la letra de la canción de Frank Sinatra “my way” …
Llevo años
intentando poner orden y claridad, sobre los números que me toca representar y así
sereno el caos y el sinsentido que ha sido mi convulsa vida.
Un gran
profesor que tuve decía que, los seres humanos somos obras inconclusas que
erróneamente, creemos que ha determinada edad estamos ya concluidos, hechos,
moldeados.
Ya sea que queramos
que la gente siga siendo igual, pero el tiempo trae muchos cambios.
Mi caso, por
ejemplo. He tenido mucho dinero, he estado en la peor de las bancarrotas, he
padecido depresión clínica (aún sigo bajo supervisión) y, también he estado
radiante de felicidad.
Si se me
tiene en cuenta todo lo que he vivido hasta ahora, se me podría definir como
una decena diferentes de hombres.
Eso, ¿no es
un karma?
Tenemos la
obligación de recordar siempre, lo que hicimos antes, o lo que podamos hacer en
un futuro inmediato, esa es la cadena que constituye al ser humano, no es válido
decir “bueno, ya fué, ya pasó, ya está”.
No, no, no.
Hemos de
dejar el miedo atrás, sacar fuerzas de la última célula viva, dejarlo pasar,
porque si no la vida no nos va a dejar que la felicidad pase por nuestro lado y
lo seamos.
Y como dijo
Winston Churchill:
“EL ÉXITO, ES LA CAPACIDAD DE IR DE FRACASO EN FRACASO Y SIN PERDER
EL ENTUSIASMO” …
By Edward Gorey