lunes, 31 de octubre de 2016

ALGO ROMANTICON Y REEDITADO.CUANDO ERA MAS NAIF



ESTO LO ESCRIBÍ EL 

MARTES, 16 DE NOVIEMBRE DE 2010




A todos mis amores...

Estoy deseando tener mucho espacio dentro de mi, para poder recibir amores:

De todos los colores, 
medidas, 
procedencias, 
estaciones...

Que la memoria no me falle, y la verdad tampoco.

De poder estar allí, cuando alguno de ellos, después de tanto tiempo, encuentre la fuerza para volver...

Tener, finalmente, la fuerza de poder decirle: ...” no he olvidado, bienvenido amor”...

Aunque creo que ni siquiera tendría la necesidad de decir bienvenido, porque con ellos, mis amores, poquitos, algunos muy fugaces, salvo uno, fueron de una intensidad imposible de describir....

También, porque jamás rompí para siempre, con nadie...

Fueron siempre , parte de mi vida.

Las experiencias que viví en cada momento, fueron las mas lindas, todas diferentes, una de la otra. 
Sí, muy diferentes entre si.

Y lo que pasa, es que cuando no rompes, no tienes necesidad de remiendos, ni costuras,simplemente, te reencuentras, y te reconoces.

La vida es muy jodida, te lleva por donde se le ocurre.
Te suscita nuevos deseos, pero al final, siempre se vuelve al punto de partida, y me pregunto si yo volveré...

El libertinaje, ya no te interesa más, y te das cuenta que hasta los defectos de las personas que amaste, son bellos...

Y te das cuenta, que también amaste esos defectos, y aceptas volver con alguno de esos amores de antes...

Y te das cuenta que a pesar de los golpes que recibiste de la vida, para cambiar tu destino, fueron sólo para eso, tener a tu lado, a quien amaste...

Y te das cuenta que la ambigüedad, la provocación, las perrerías, las idas y venidas, queriendo parar las corrientes marinas, para crear confusión, con el tiempo y los años, te das cuenta que lo único importante fueron esos momentos de romanticismo.

Lo único que prevaleció, por sobre todas las cosas...
El romanticismo, el afecto, el sentimiento.

Pero por ahora, solo puedo decirles, que estén lejos de mi ventana, ustedes que sólo buscan determinadas fantasías, y que en la cabeza solo hay un pensamiento.
Por favor...

Disfruten de la vida, y gracias...

Pero si no quiero, no me desnudo; y cuando suceda, será porque lo decida yo..

Hoy casi seis años más tarde, con mas años, mas golpes me digo:

QUE NAIF!!!!.
Resultado de imagen de Jimmy Liao

JIM LIAO

sábado, 29 de octubre de 2016

GRITA MI CUERPO, POR TENER LA BOCA CERRADA ( FIN)

Resultado de imagen de edward gorey tim burtonEdward Gorey

Desde hace algún tiempo, la investigación científica está enfocada a intentar entender qué hace que nuestro cerebro decida en un momento determinado "me caso o no me caso", siguiendo con el ejemplo de Darwin.

En el laboratorio, gracias a técnicas de neuroimagen, se puede ver la deliberación de las neuronas para tomar elecciones. Y se llegó a la conclusión, que la gente opta por la más fácil, es decir, por todo aquello que implique un menor esfuerzo mental, y nivel de compromiso.

¿Les suena algo eso?

Así es como se ha descubierto que antes de que emitamos una pregunta, nuestras células nerviosas ya andan procesando esa situación. 
Y es que el cerebro recopila continuamente datos, los analiza, y va informando, cuando cree oportuno, a la conciencia. Motivo por el cual se han disparado las alarmas con el abuso de las técnicas informáticas para todo: Que la nevera nos diga que nos faltan huevos (¡Manda huevos!!!!!!); que apretamos una tecla del móvil, y la casa se calienta sola; y dentro de poco apretaremos otro botón y se nos parará la polla!!!!!...

Se ha visto que los sentimientos, nuestro estado emocional, influyen en esa deliberación.
Por ejemplo, si vamos al súper a hacer la compra de la semana muertos de hambre, seguramente compraremos muchas más cosas de las que realmente necesitamos. Y en esto mucho tiene que ver una parte de nuestro cerebro, la más primitiva, llamada cerebro reptiliano, que está bajo la corteza, y que es el manto que recubre el cerebro.

Yo me imagino que, en un futuro, viviremos tumbados cual reptiles, que lo tendremos todo tan fácil, ¡que ni siquiera nos moveremos ante el menor intento de ataque! …
Qué miedo!!!

Será por eso la fiebre de crear robots con inteligencia artificial y que como dice el Dr. Stephen Hawkin “puede que sea bueno o malo para la raza humana, aunque estoy seguro que será bastante malo” (dixit).

Claro, si ya mandamos drones a asesinar, no faltara mucho que apretemos un botón del móvil, ¡y salga un perro robot a ladrar!!! Esperemos que los hagan con olfato, ¡así lograremos que le muerdan los huevos al atacante!

Asique ese cerebro “reptiliano” es el responsable de la información que se desprende de una recompensa. Si no lo usamos, ¿cuáles serán las recompensas?

Todo aquello artificial, que nos haga creer o sentir que valemos como personas y tengamos miles de amigos. Eso sustituye la emoción que afecta a nuestras elecciones.

¿Esto otro, no les suena también?

¡Reemplazando  la emoción que afecta a nuestras elecciones!!!.

La ciencia encuentra respuestas rápidas y precisas. Lo único que debe hacer es escoger la regla adecuada para cada momento.
Pero como el cerebro es un musculo, y si no lo entrenamos, no sabremos realizar lo indispensable para tomar muchas decisiones importantes, puesto que nos enseña a confiar, a imitar y a experimentar emociones como el amor, sin las cuales la supervivencia sería imposible.


En pocas palabras, las corporaciones, los gobiernos estudian los métodos para que muchos de esos procesos, nos obliguen a tener una memoria limitada ya que parece ser un buen filtro para poder hacer y deshacer a sus gustos.

Yo espero y deseo para las generaciones futuras y no tan futuras, que dichas reglas no se cumplan y en cambio nos beneficiemos, con la memoria de reconocimiento, la habilidad para localizar objetos y personas, el lenguaje o emociones como el amor…

Resultado de imagen de susanita de quino


jueves, 27 de octubre de 2016

GRITA MI CUERPO, POR TENER LA BOCA CERRADA ( 3RA. PARTE)

Tiras cómicas
Quino ( es un genio!)


Tenemos circuitos neuronales que se encargan de que el corazón, el aparato digestivo, el organismo, en definitiva, funcionen bien. ¡Por suerte!

Y lo mejor es que nuestro cerebro nos mantiene ajenos a todos esos procesos. No tenemos que pensar, por ejemplo, que queremos respirar o que queremos mantenernos dormidos. 
¿Cómo sería nuestra vida si decidiéramos cada segundo si invertimos o no en bolsa, si respiramos, si el hígado se pone en funcionamiento, si llevamos al niño al cole, si...?

Imaginemos por un momento, solo por un momento, que algo artificial y a través de cálculos complejos, decidieran la trayectoria de nuestros actos básicos, o instintos de supervivencia. Que terrible, ¿no?...

Pero como digo en mi post anterior, esto ya está aquí, a la vuelta de la esquina.

Y con esto quería decir que todo en la vida es elección. A cada segundo estamos escogiendo entre diversas alternativas. Y, de hecho, la existencia, al menos la humana, se define por las elecciones que hacemos.

Creo y estoy convencido que las grandes corporaciones de inteligencia artificial, desde una simple calculadora, hasta la nave que llevará a los primeros colonos a Alpha Centauri, nos manejaran a su antojo, y no a las necesidades de los que hemos llegado hasta aquí, y hemos sabido realizar. Esto es, el libre albedrío.

La intuición nos ayuda a resolver muchos de los dilemas cotidianos, desde si debemos o no casarnos, hasta cosas mucho más triviales como qué pasta de dientes compramos, o atrapar las llaves que nos lanzan al vuelo o detectar si nuestra pareja nos miente cuando nos dice que ha salido tarde de trabajar.

El investigador Alemán Gerd Gigerenzer afirma:
"Es un error presuponer que la inteligencia es necesariamente consciente y reflexiva”

Así, el cerebro anula o censura todos los actos conscientes que pudieran traer consecuencias negativas o peligrosas.

Por eso, mucho cuidadito con las plataformas de internet que ya piensan por nosotros. Qué nos gusta; dónde vamos de vacaciones; qué comidas compramos; cuales son nuestros colores y estilo de ropa preferidos; si somos fértiles o necesitamos información de algún centro de reproducción asistida y un larguísimo etcétera…

La modernidad es lo que tiene.Todo tuvo, tiene y tendrá un precio. Los que han tenido hasta ahora ya lo sabemos. 

¿Pero, y los que vendrán? ¿seremos los nuevos esclavos, de no más de cien sujetos, que decidan las vidas de miles de millones de personas?

¡Qué atroz! 
De solo pensarlo y si nos detenemos a analizarlo, nos volveríamos locos; viviríamos en el caos debido al incesante tráfico de señales que las neuronas artificiales ya están captando, analizan y evalúan.


Siguiendo con Darwin: "¿Contraigo matrimonio con Emma o me dedico a investigar?". 
Y para hacer todo eso, para estar pendiente de todo lo que ocurre, procesar información y decidir continuamente, recabar datos de la memoria, realizar predicciones, deducciones, el cerebro consume muchísima energía. Por eso la gente se aferrará a todo aquello que le impida un gasto de energía o sea pensar, pensar y pensar.

Resultado de imagen de Jimmy Liao
excelente interpretación de JIM LIAO

miércoles, 26 de octubre de 2016

GRITA MI CUERPO, POR TENER LA BOCA CERRADA ( 2DA. PARTE)



Las razones que el padre de la evolución arguyó eran curiosas. Por ejemplo, para desestimar casarse apuntó cosas como "quizás discutir", "menos tiempo para conversar con hombres inteligentes", "tener que hablar con la familia de ella", "no poder leer por las tardes" o "menos dinero para libros".
Y a favor, "hijos (si Dios quiere)" o "compañía constante y amistad en la vejez". Tras revisar la lista, acabó concluyendo que, si bien una boda supondría "cosas buenas para la salud de uno", era también "una pérdida terrible de tiempo". 
Así es que decidió que lo mejor sería… ¡comprarse un perro!

Sin embargo, lo que no podía sospechar Darwin era qué poco le iba a durar aquel convencimiento. Semanas, de hecho. Su cerebro le iba a jugar una mala pasada. Al cabo de los años, incluso escribió un libro en el que trató de explicar con ojos de científico tal misterio.

Lo que Darwin no estimó es que su cerebro tomaba decisiones por él sin que él pudiera remediarlo. En ese caso ya mucho antes de que el naturalista inglés pudiera ni tan siquiera plantearse la frialdad con la que Darwin colocó los argumentos en una balanza era más real. Y es que las decisiones, a diferencia de lo que se solía pensar hasta hace poco, no se rigen exclusivamente por las leyes de la razón y la lógica. Muchas, la mayoría, son intuiciones que, sorprendentemente, se toman desde la subjetividad. Sí, sí, lo he dicho bien: nuestras decisiones por mucho que pensemos que son fruto de valoraciones súper pensadas, son en realidad intuiciones irracionales. De hecho, todo acto consciente, por paradójico que nos resulte, es, en verdad, inconsciente. Y eso es una gran noticia que encima ahora cuenta con una explicación neurocientífica.

Nuestras decisiones son irracionales

Hasta hace poco, se consideraba que la toma de decisiones tenía que ser consciente y guiarse por las leyes de la lógica. Que ante cualquier elección lo más acertado era elaborar listas con los pros y los contras, analizarlos minuciosamente, sopesarlos y sólo entonces, después, éramos capaces de elegir bien, como hizo Darwin.
Antes se solía menospreciar el papel de la intuición y de la irracionalidad. Y, sin embargo, ahora sabemos que esos impulsos no tienen por qué fallar y que, en ocasiones, son mucho más eficaces que una elección racional.

 Y si eso tiene o no que ver con toda una serie de deliberaciones en nuestro inconsciente, no lo sabemos. A nosotros sólo nos llega el sentimiento de "quiero estar” “quiero tener” o “quiero tal o cualy obramos en función de eso. En la mayoría de las ocasiones, esos impulsos o intuiciones nos conducen a la respuesta inadecuada. Y es que no se trata de otra cosa que de atajos que tiene el cerebro, estrategias que ha desarrollado durante miles de años para ser más eficaz.

Porque, si realmente tuviéramos que decidir cosa por cosa, punto por punto, poner sobre una balanza pros y contra de cada caso, seguramente, hoy no estaríamos aquí. Nos hubiéramos extinguido hace mucho tiempo. ¿Se imaginan si nuestros antepasados, ante la presencia de un depredador, se hubieran parado a sopesar qué camino tomar, o si era mejor intentar matar al animal o salir corriendo?
¿A qué viene todo esto?
A mi eterna lucha por el uso irracional de la hiperconectividad…
¿Somos conscientes, que ya estamos dejando que las grandes corporaciones, están en ello? ¿Nos extrañará cuando los aparatos decidan por nosotros?
Seremos nada más que algoritmos, incapaces de enfrentarnos a los peligros que el futuro, que estamos palpando día a día, que nos atropella por el “querer” que estudió Darwin, nos invada y donde muchos jovencitos, bebés, ¡ya ni sepan cuanto es mil más mil! ¡QUE DISPARATE!
NO RENIEGO DE LOS ORDENADORES, DE LA MODERNIDAD, de lo que reniego es del riesgo que todo ello implica, del aprovechamiento de esas corporaciones que nos venden un mundo ilusorio, donde muchos se ufanan por decir “tengo 137” de amigos, dos mil ochocientos treinta y siete “likes” o “me gusta”, donde solo mostramos nuestra aparente felicidad, o nuestra cara más feliz.
Si ahora se habla de los que nacieron después del 1985 como LOS MILLENNIALS, cómo llamarán a los posteriores? 
Me asusta un poco, y me inquieta, ya que serán los que gobernaran un mundo, donde la gente solo pensará en comprarse un perro!!...
Como vi en una serie MUY INTERESANTE donde todo se rige a través de ello, hay un capítulo en la temporada nueva, donde la humanidad se rige por la cantidad de “likes” o de “me gusta” y los que no tienen determinada cantidad, serán los marginados de esa sociedad idílica, y serán los invisibles de un mañana, que puede ser mañana mismo, o a la vuelta de la esquina.
¡QUE TERRIBLE!

(CONTINUARÁ...y serán de varias cosas)

Resultado de imagen de Jimmy Liao

Gracias JIM LIAO

GRITA MI CUERPO, POR TENER LA BOCA CERRADA ( 1RA, PARTE)

Resultado de imagen de Edward Gorey

Dibujo de EDWARD GOREY


Cuando el cuerpo me grita por tener la boca callada, me duelen  hasta los pelillos del culo...
¡Llevo varios días sintiéndome extraño, y me dicen que el cambio de clima, que la edad, que esto y que aquello!!
¡Y una mierda!

 perfectamente qué es lo que me pasa, y sé que todo lo que ocurre incide en nuestro cuerpo físico, en la mente, y sobre todo en el alma.

Hoy eran las cuatro y media de la mañana y me dije “Osvaldo, ya basta…”
PROU (¡Enough! ¡Basta!), como se dice en catalán, y me doy cuenta que ya no puedo más, con el mundo en general, mi vida en particular y todo lo que está aconteciendo, sumado a lo que estoy leyendo, viviendo, y observando.

Así que aquí estoy descargando en estas líneas, que comparto con vosotros. Y me dije “Listo, empiezo a dejar fluir por los dedos, y por aquí en este teclado descargo un poco de furia, ya que muchas me las debo callar, un gentleman a veces las ha de callar y mirar para un costado”.
Como cuando los perros se parearán y entre los gozos de los dueños por continuar su raza de pedigrí, miran a un costado como si en un acto de servidumbre y esclavitud se comunican telepáticamente:
“venga, ya, hagámoslo, así nos dejan de romper las bolas” …

Y pensé “sé listo y empieza a fluir”.
Y me di cuenta que todo ha de fluir, la vida, la tuya y la de todos está en constante y no siempre, en perfecto movimiento.

Has de fluir, soltar lo que ya no te sirve, dice mi psicóloga, pero ese estreñimiento tan acusado es porque no suelto situaciones, ni personas, ni pensamientos negativos nocivos.

Todo está resultando tóxico en este momento de mi vida.

Se que alejarme de estas situaciones, serían un descanso, pero los sitios donde puedo ir, son igual de tóxicos también. Así que aquí descargo…
Se me está produciendo tal tapón, que o me voy de aquí, o suelto y todo lo que tenga que salir, saldrá.
Por lo tanto, despierto y no me lo pienso más.
Me gustaría ser un “influencer” que cambiase el rumbo del mundo, de la humanidad de los pensamientos, pero no soy Rimbaud, ni Herodoto, ni Collins, ni Sófocles, ni nadie de ellos.
Cosa que por otro lado agradezco. Viviría encerrado en un calabozo psiquiátrico, enchalecado y las paredes acolchadas…

Bueno, Al menos algo a favor.



Ya vamos bien, estoy comenzando a darme cuenta de algo en esta madrugada de mierda que ni es invernal, ni otoñal, ni una mierda. Solo está fresca y húmeda, como debe ser, ya veremos cuando salga el sol. ¡Y ya veré por quién o qué comienzo, y de qué escribiré!
Resultado de imagen de Jim Kay
Dibujo de JIM KAY

domingo, 23 de octubre de 2016

HAN PASADO TANTAS COSAS...


Que estoy como este dibujo de ,

Edward Gorey



Resultado de imagen de Edward Gorey


Y por momentos me siento en el ordenador ( compu, pa las de ashá) y escribo el borrador, y lo borro.

Me parece todo tan atroz, que me identifico con este dibujo de 


Quino




Resultado de imagen de quino

No se si escribir algo divertido; algo serio; algo humanístico; algo picante o algo muy mío...

Joder! 

ALGO!!!!!!

P.D:
juro sobre la sagrada escritura de la pichacortaypollasenvinagre, que cuando se me pase la vagancia, y el dolor del huesito dulce del culo, lo haré...


jueves, 20 de octubre de 2016

TENEMOS QUE APRENDER A CORTEJAR, ÚLTIMA PARTE!!!!

Resultado de imagen de quino mafalda
Eternamente agradecido a QUINO


Creo y estoy convencido, que en toda relación iniciada luego de los pequeños pasos que he contado sobre el cortejo, cada uno debería tomarse su tiempo.

Personalmente me sorprende mucho cómo una enormidad de gente gay se va a vivir juntos apenas pasados dos meses de conocerse.
Te dicen cosas como “es que estamos seguros de lo que sentimos y, además, los dos creemos en la pareja”.

¡Nooooo! La están cagando espectacularmente. Y MUCHOS HETEROS, AÚN MÁS...

Si una receta dice que cocines el pollo durante una hora a 120º y tú lo pones a 240º ¡conseguirás quemar el asado en la mitad de tiempo!

La pareja no se forma con una decisión, la pareja (LAS DE AMBAS ACERAS) se construye por medio de un proceso que dura su tiempo y que tiene unos pasos que no te puedes saltar porque éstos tienen que ver, con cómo tu sistema emocional crea los lazos afectivos.

Lo que la gente de todas las apetencias sexuales, deberían reconocer es que no son capaces de vivir solos, o que están asustados ante el miedo de que se les pase esta oportunidad, o se les cocine demasiado el guiso...

Pero no se engañen porque luego, cuando salga mal (que saldrá), le echarán la culpa a todo menos a vuestra incapacidad y continúan tropezando, una vez tras otra contra el mismo obstáculo...
Mejor tomarse vuestro tiempo para interesaros el uno por el otro y disfrutar del descubrimiento mutuo.

Nadie emocionalmente equilibrado dice “te quiero” a las dos semanas de estar saliendo con otra persona!!!
A veces cuesta escapar de alguien tan vehemente en las expresiones de sus afectos, pero, siendo honestos, no es que les ha aparecido un cuento de hadas… es que se confunde “enamorado “con “ilusionado”; “querer” con “desear” …
Las confusiones no suelen llevar muy lejos. Por mucho que te encante sentirte tan deseado y necesitado, sé honesto sobre tus emociones presentes y no las confundas con las que te gustaría estar viviendo ya.

Si sólo es interés e inquietud (esas cosquillitas) no lo llames “enamoramiento”, al menos no hasta que se convierta en un enamoramiento real.

Creer en los cuentos de hadas es tomarlos en serio: si crees en el amor, no lo confundas con un sucedáneo.
Amor no es dependencia, amor no es espejismo, amor no es irracionalidad, amor no es ir antes de tiempo.

El vínculo, el enamoramiento, se genera con los encuentros, con el interés que se despierta en el uno por el otro, con los buenos ratos compartidos…

En lugar de emocionarse con la adrenalina, deja a tu cuerpo producir oxitocina a su ritmo... ya verás qué subidón.

Por último recuerda que “uno se enamora de un proyecto de vida”, es decir: uno siente amor cuando se encuentra con alguien a cuyo lado, uno puede ser quien siempre ha sido ( hay excepciones, claro).
Te enamoras de alguien compatible.

Los extremos opuestos se atraen porque se producen curiosidad, pero no suelen ir más lejos de una aventura. A medio plazo, o hay compatibilidades, o es imposible una convivencia satisfactoria.

Durante el cortejo mostramos al otro la vida que podemos compartir: el tipo de ocio que nos gusta, los detalles que somos capaces de tener, nuestros intereses, nuestras prioridades.

No lo hacemos en profundidad (eso ocurre durante el noviazgo, hace falta tiempo) pero en el cortejo dejamos entrever qué clase de vida “le ofrecemos” (y durante el noviazgo demostramos que no era “de boquilla”).

Cuando estaba rumiando este artículo vi “Superman returns”. Hay una escena en la que él lleva a Loise a volar. Hablan de sus vidas, ella se ha casado y su marido es piloto: “Me lleva a volar a veces” y él le contesta “Sí, pero seguro que nunca como conmigo”. Entonces la cámara se dirige hacia abajo, el mundo queda bajo sus pies y ella se da cuenta de que él le está ofreciendo todo aquello.

Me pareció una metáfora fantástica del cortejo, un perfecto “ven conmigo, mira la vida que te ofrezco”.

Si Superman fuese gay, también cortejaría volando ¡estoy seguro!

(fin)…Aghhhh…por fin! 


Resultado de imagen de quino mafalda

TENEMOS QUE APRENDER A CORTEJAR, parte 2 de 3 ... ( continuación)



Resultado de imagen de Jim Kay

Dibujo de JIM KAY



En el cortejo, las cosas son más o menos de este modo:
Se conoce a una persona en un bar, discoteca, o donde sea, se miran un rato hasta que una de las partes se acercan ( generalmente, es el macho alfa) y se intercambian saludos...Si existe química se inicia una conversación, que puede seguir toda la noche, o cortarse para volver con los amigos.

En ese caso, se pasan mutuamente los teléfonos y ahí quedó la cosa, no olvidando de borrar el día siguiente ese número o agregar al costado del nombre “idiota”...

Otra de las cosas que pueden ocurrir, es que salgan del bar, con la excusa de fumarse un puchito ( un pitillo) y que luego de intercambiar algunos conceptos banales, se tome dirección con rumbo a la casa de alguno...Se tiene sexo y si la cosa ha ido bien y se atraen lo suficiente, intercambian números de móviles, ya para no echar solamente un polvo, sino para repetir...

Acaba de comenzar el cortejo!!!!!...

A partir de aquí se inicia un proceso a través del cual pretendemos mostrar a ese hombre o mujer, que nos interesa y, a la vez, queremos que él o ella, se sienta interesado por nosotros...
Hacerlo bien es un arte.

A menudo se confunde cortejar con invadir.

Cortejar no significa llamarle cincuenta veces al día, ni entrometerse en su vida, ni buscarlo/la en todas las redes sociales y en todas las webs de perfiles ( sobre esto ya escribiré, como prometí, sobre la “anorexia sexual”).

Cortejar no significa inundar su bandeja de entrada de correo. O su WhatsApp (¡tomar nota que cuando escribí el original, no existía!!!), cortejar es ir calibrando la intensidad de nuestras aproximaciones según el impacto que hemos logrado en su interés por nosotros. 

En cambio y preguntándome como es el cortejo “gay” me doy cuenta que me siento un poco lerdo porque acabo de formular una pregunta que no sé contestar y que uso como excusa para decir aquello de “cada uno lo entiende a su manera" conforme a las experiencias que ha tenido a lo largo de su vida... 

No hay dos cortejos iguales...

Pero como tú estás leyendo este artículo para que yo te explique algo y no para que me haga el canchero (el listillo), trataré de dar un par de claves generales que puedan ofrecerte pistas para tu propio estilo. 

Partimos de la idea de que, durante el cortejo, lo que hacemos es ir manteniendo el buen humor del otro mientras fomentamos su interés por nosotros, y así poder ir compartiendo nuestros mundos individuales hasta ir creando un mundo compartido, hecho de la intersección de nuestras vidas. 

O sea: que se trata que, sin renunciar a nuestra vida, sin que él renuncie a la suya, queramos estar juntos y pasarlo bien para que vaya surgiendo una relación en la que ambos nos sintamos implicados y comprometidos.

Hay un asunto que muchos gais no llevamos bien y que tiene que ver con la gestión de las emociones. Ya se ha hablado de ello en miles de artículos y libros, solo te remito a un texto fundamental para nosotros, como es algo de lectura del divino RIMBAUD, para profundizar en ello. 

Es importante saber que tantos años de ocultar nuestros sentimientos dejan su huella y producen un efecto por exceso o por defecto (sí, a veces nos pasamos con la exhibición de nuestras emociones y las publicitamos cuándo, cómo y dónde no toca, pero ya hablaremos de eso otro día). 

Cuando nos quedamos con el cliché de “que no se te note que te gusta fulanito” marcado a fuego durante la adolescencia, al final terminas por sufrir un nudo en el estómago sólo ante la idea de mostrar tus sentimientos.

Racionalizamos ese pavor con afirmaciones como “aquí todo el mundo va a lo que va” o “eso son mariconadas” (o “cursiladas”) o “si le demuestro mis sentimientos, él tendrá poder sobre mí”. 

Si has elegido al hombre adecuado, mostrarle tus sentimientos sólo puede traerte consecuencias agradables así que, anímate a afrontar tus miedos pasados y liberarte de esos clichés que siguen impidiéndote vivir tu sexo y afectividad con naturalidad.

Cortejar, como salir del armario, es otro paso más en la vivencia sana de la homosexualidad. 

Alguien podría argumentar que no es que carecemos de cortejo, sino que el cortejo de los gay es asi: inmediato y sexual. 
Y yo le daría la razón si no fuese evidente que es un comportamiento restringido causado por la persecución de una sociedad homófoba que nos obligaba a la furtividad. 

El cortejo gay no es así, nos vimos obligados a que fuese así. 
No era el cortejo que deseábamos, era el único que podíamos tener.

Las tres características históricas de nuestro cortejo eran no demostrar nuestros sentimientos, focalizarnos en el sexo e ir con mucha rapidez. Justo las opuestas a un cortejo eficaz. Veamos qué sería más funcional.

Si piensas que cortejar significa hacerse el estrecho (como sinónimo de "interesante”) mejor deja de ver telenovelas caribeñas! 

Los gais no damos al sexo esa trascendencia que le dan las parejas heterosexuales.

Los gais, aunque parezca paradójico, a lo que damos verdadera trascendencia es a entregar el corazón. Lograrlo sí que necesita de un verdadero cortejo y haber demostrado que somos ese hombre a cuyo lado él sería feliz...

El cortejo empieza detrás del primer (o cuarto) polvo. Cuando quedamos para ir a tomar un café y hablar de otras cosas. Empieza cuando nos hacemos reír, cuando encontramos coincidencias en nuestras aficiones, cuando él nos habla de su vida y nos parece un luchador admirable o un hombre tierno y entrañable. 

Aún a riesgo de generalizar en exceso, diré que en los heterosexuales el cortejo acaba cuando se meten en la cama. 

En los gais el cortejo comienza en el preciso momento en que salimos de ella.

El buen sexo es muy importante y, desde luego, no sólo porque resulta placentero sino también porque supone una expresión clara de la complicidad entre dos hombres. 

También pone de manifiesto que existe atracción entre ellos y facilita la elaboración del vínculo emocional.

Tras el orgasmo aumentan los niveles de oxitocina en sangre. 
La oxitocina es conocida en neuropsicología como la “hormona del amor” porque su efecto sobre nuestro cerebro hace que se fortifiquen los lazos con la persona que está cerca de nosotros y cuando se libera esta hormona, nos hace sentir más confianza, ser más generosos y más empáticos. 

Como ven, ese efecto sobre nuestro cerebro hace que, tras un buen polvo y orgasmo juntos, él nos parezca mucho más próximo y que nos sintamos más unidos. Añadiré que los abrazos y las caricias también liberan oxitocina, así como el compartir “momentos especiales”. 

El sexo es fantástico, aunque (como tú ya sabes) no lo es todo.

continuará la 3ra. Y ultima parte) ¡Madre mía! ¡Que se me rompen las uñas de tanto teclear!!!! Jajajajajaja...




miércoles, 19 de octubre de 2016

TENEMOS QUE APRENDER A CORTEJAR PARTE 1 de 3




Creo que mis re ediciones son para cualquier ÉPOCA.!

Esta la escribí el 21 de febrero del 2012…

terminaré de escribir, con la lengua afuera tipo maratón!)

Hoy escribiré como prometí, sobre el cortejo...
Resultado de imagen de Jimmy Liao

En la época de Internet, es algo pasado de moda?, Antiguo?, Poco funcional?, En serio voy a escribir sobre esto?

Ya saben, quienes me siguen, que soy un sostenedor ferviente, de las relaciones sentimentales entre los seres humanos, y siempre he tratado de mostrar cómo, el amor de verdad, es importante, en todos los lugares del planeta, incluyendo aquellos, donde aún se celebran matrimonios por conveniencia, sino también en todas las épocas de la historia, ha existido el amor romántico y todo aquello que consideramos que forma parte de él: “Enamoramiento”; “Cortejo”; “Convivencia” y “Ruptura” (incluida en ésta última categoría, una ruptura por muerte)...

Habría que añadir, que aunque muchos digan que el amor es un invento comercial, y que esa persona que lo diga, no esconda una profunda herida emocional, puede ser que entonces, pueda comenzar a tomarme en serio esta teoría...
Hasta entonces, seguiré apoyándome, en lo que dicen las evidencias científicas.

Son justamente las científicas, que nos dicen que los seres humanos, como los primates(que lo somos) nos enamoramos, y cortejamos al igual que lo hacen los demás animales: el pavo real que despliega sus plumas coloridas; las ballenas, que cantan; los leones que se frotan los hocicos; los monos, que se quitan las pulgas y las mastican con los incisivos, muy graciosamente...

También es interesante saber que las parejas de leones gay, también se frotan los hocicos, y se acarician mutuamente antes de copular...
Los avestruces gay, tienen una danza de cortejo diferente de la que usan los avestruces heterosexuales...
Los elefantes gay, se entrelazan las trompas antes de montarse, y es entonces cuando me pregunto:

¿Si los animales se cortejan, habiendo de éstos, gay y/o heteros, por qué no íbamos a hacerlo los humanos?

En los seres humanos, el cortejo es muchísimo más sofisticado, que la simple exhibición de determinadas características físicas (ustedes me entienden, ¿verdad?).
Esto incluye conocerse, despertar interés, agradar, excitarse.


El problema está en lo que nos hace suponer el sentido común y muchas personas se quejan que no sabemos cortejar y que estas quejas, son más que razonables.

En el ambiente gay, me atrevo a decir, que somos pocos y cada vez menos, los que somos dados al cortejo, ese tipo de cortejo que va más allá de mostrar carne y de hecho, incluso tengo una hipótesis, de porque es así: 
¡ Nos hemos entrenado a ser así!!!!...

Dicho de esta manera puede sonar a tomadura de pelo, pero déjenme explicarles un poco porque lo creo:

Los heterosexuales entrenan durante la adolescencia y cuando un chico llega a una edad para plantearse una relación en serio, supongamos que a los 25 años, ya lleva como poco desde los 12 años, saliendo con chicas, o intentándolo, aprendiendo a querer la conquista y a lubricar los métodos de conquista, tonteando, quedando para ir a tomar algo juntos, demostrándoles interés, captar la atención...O sea, cortejando...

Nosotros los gay, no hemos entrenado en absoluto, al contrario: 

En la adolescencia, nos pasábamos el tiempo luchando contra nuestro conflicto por ser homosexuales (cosa que a mí no me pasó jamás, gracias a Dios!!!!) intentando que no se nos notase, y teniendo un miedo terrible, a que aquel compañero de clase, se enterara que estábamos enamorados de él, otra cosa que no me pasó a, porque estuve de novio con mi compañero de colegio, desde pequeño!!

Por otra parte, históricamente, nuestras relaciones han sido siempre veloces, y furtivas: donde fuera echar un polvillo rapidito, y volver a casa prontito, sin levantar sospechas, y ni que hablar de los que tenían mujer e hijos!!!!

Esas han sido las constantes históricas de las relaciones gay, no mostrar jamás sentimientos, focalizarnos en el sexo, e ir con mucha rapidez...
Con estos antecedentes ¿quién puede aprender a cortejar?

Por si fuera poco, y quizá a consecuencia de lo anterior, nuestros espacios de socialización, han y están establecidos, en lugares exclusivos dados al sexo: bares de cruising, saunas, cuartos oscuros, sex-clubes, etc...
Esto ha hecho que muchos de nosotros, intentemos evitarlos cuando nos planteamos conocer a “alguien especial”.

Por cierto, mi hipótesis, puede contrastarse empíricamente, y si tengo razón, a medida que ser homosexual se normalice, y nuestros adolescentes puedan relacionarse con la misma naturalidad que los heterosexuales, entonces será más fácil ver a dos chicos cortejandose, y éste paso será parte de un proceso de enamoramiento tal, como lo es en los heteros...

Por ejemplo:
Un amigo bastante joven, me contaba que en “mi perfil, tengo puesto que me gustan los hombres galanes, ¡ Y solo me entran señores de más de 65 años!, ¿o es que no hay galanes de mi edad o menores de 35 años?

Es así que inicié esta elucubración sobre la galantería, que no tiene nada que ver con galardonar, y pensé en la ausencia de cortejo en ambos bandos.

El heterosexual y el gay...

Comencemos por aclarar que cortejo, es ese proceso a través del cual dos personas se van captando mutuamente, se prestan atención, hasta el punto de desarrollar un genuino interés por conocerse mejor, con la intención de llegar a una posible relación sentimental.

La función del cortejo, fundamentalmente, es despertar el interés de la otra persona, evaluando si se es compatibles, o no, pero mucho cuidado porque esas cosas se definen luego, durante un noviazgo!!!!..

En las relaciones gay, con lo mucho que se focaliza en el sexo, uno va a esos lugares de “ socialización”, que mencioné más arriba, y siempre están llenos ( ¡algo bueno tendrán!)...

Algunos dicen que es porque no queda otra, y otros porque en el fondo, nos encanta el sexo, como a todo el mundo!!...

Asique cada postura tiene parte de razón, y también su parte de mentira, porque es cierto que los hombres somos básicamente sexuales, y también es cierto que echamos de menos, otras formas de relacionarnos.

Quizá una de las cosas que tengamos que aprender es que los chats, los bares, las discotecas, y tantos lugares donde encontrar “alguien especial”, o el polvo que dependerá de los protagonistas que sea pasajero o no, es entonces donde tenemos que saber, que si uno no es habilidoso en el cortejo, por más que salgamos de excursión con 50 putas, o 200 gay, volveremos a casa tal como salimos, con un calentón, que desembocara en la cara con sus correspondientes “pornoco” o “pornofo” ( por no coger para los de allá, y por no follar para los de acá)...

Así que el tema pasa porque lo importante es, al fin y al cabo, no el contexto en el que se conoce a otra persona, sino la clase de relación que se establezca con esa persona.
Si no te lo trabajas, no hay nada que hacer, ¿o acaso alguien te dijo que las cosas importantes de la vida, crecen solas en los arboles?

A ver qué nos dicen las generaciones futuras.

Resultado de imagen de Jimmy Liao
Cortesía de Jim Liao

( CONTINUARÁ la 2da parte)...

METIDAS DE PATA HISTORICAS

Siguiendo en la linea de mi personaje ficticio "Dominique"


Resultado de imagen de Jim Kay
Jim Kay
Pobre Laurita, vaya mal rato que está pasando en mi casa porque su padre, Amadeo (mi portero), la ha pillado con las bragas en los tobillos en el sofá de su casa y a Marcos haciéndole tactos linguales donde se unen los labios menores mientras que ella se atragantaba literalmente con el miembro de su novio, tan hinchado que casi no le cabía en la boca. Con lo incómodo que es el maldito 69 y el éxito que tiene, la verdad es que no lo entiendo...
Habían pensado que el padre de la criatura se quedaría a ver el partido de fútbol en el bar con los amigos, pero el bueno de Amadeo, después de ver cómo a su equipo le metían tres goles antes del descanso, se ha vuelto corriendo a casa y se ha encontrado a la niña practicando sexo oral, que no significa exactamente “hablando de sexo”, sino todo lo contrario, porque en esa postura no se puede estar en misa y repicando (algún día hablaremos del dichoso kamasutra y sus mentiras).
El caso es que, mientras Laurita ha corrido a refugiarse en mi casa, Marcos está haciendo lo que yo no he visto hacer a ningún hombre en mi vida: dar la cara con su padre. Y digo que no lo he visto porque a mi jamás me han pillado ni padre ni madre en semejante tesitura y únicamente Prometeo podría dar tantos detalles como yo de mis usos y costumbres erótico festivas (si los perros hablasen, claro).
Y no es porque no se lo haya puesto fácil a mis progenitores, ¿eh? Una vez, por ejemplo, fui con Alfredo al apartamento de la playa y una tarde, mientras ellos dormitaban en el sofá con la película de la tele, mi novio y yo hacíamos equilibrios de pie para no dar un concierto de Empujones y Somier Chirriante en Fa menor, en un dormitorio cerrado con un tabique de madera de 1,90 de alto y una puerta corredera de mierda.
A mi hermana Casandra, sin embargo, la pillaron de la manera más tonta. El que ahora es mi cuñado conoció a mi padre una madrugada cuando se levantó desnudo a lavarse sus cositas al baño del pasillo después de un polvo en nuestra casa presuntamente vacía.
¿Y Ulises? Mi hermano pequeño ha heredado el mismo gen de la inoportunidad que yo, porque no se le ocurrió otra cosa que, en la boda de la hija de unos vecinos, acostarse con la hermana del novio en el hotel donde se celebró el banquete y, en lugar de marcharse inmediatamente después, se quedó a dormir. Al día siguiente se encontró con el padre, la madre, los primos, los hermanos y a las abuelas en la cabecera de la cama de la habitación del hotel de la joven. Histórico.
Las metidas de pata son un clásico. Prácticamente todo el mundo tiene una en su haber. Yo, sin ir más lejos, recuerdo una memorable, aquí, en mi propia casa, que le acabo de contar a Laurita para arrancarle una sonrisa.
Fue hace un par de años, cuando celebraba mis 34 primaveras con una fiesta de amigos a la que Elena trajo a Ramón, el nuevo socio del estudio de su padre: un arquitecto increíblemente guapo que hizo muy buenas migas con mi querido de turno. Se sentaron juntos en el sofá y a los pocos minutos estaban haciéndose confidencias al oído.
Al rato dejé de verlos y pensé que andarían por ahí perdidos en alguna de las habitaciones, así es que hice una inspección rutinaria, más que nada por localizarlos y garantizarles intimidad. Pero no tuve suerte.
Cuando regresé al salón, Carmen me avisó de que se había acabado el hielo y fui a por mi abrigo al armario de la entrada para bajar a por más al chino de la esquina. El caso es que se me unieron en la expedición un par de caballeros que necesitaban tabaco y tres chicas que querían comprar chicles y no sé qué más chucherías. Estábamos todos ya agrupados en la puerta cuando abrí el armario y, aunque sólo fueron dos segundos, tuvimos una visión que nos dejó de piedra.
Ahí estaba “mi querido de turno”, con los pantalones a media pierna y la camisa abierta y Ramón, de rodillas, entre mis botas, mis paraguas y mis chaquetones y mis gabardinas, haciéndole una felación larga, profunda y cariñosa que no sé si me dio más estupor o envidia. Cerré el armario, incapaz de articular palabra.
-”Nunca había visto una polla tan bien comida”, dijo alguien. Y yo, que estaba muy de acuerdo, anoté mentalmente pedirle a Ramón, dos o tres trucos para provocarle a mi chico una cara de satisfacción como la suya.

Laurita sigue llorando, pero ahora de la risa. Voy a contarle más pilladas de diverso calibre y condición para que relativice un poco su tragedia. Aunque mucho me temo que su señor padre no estará pidiéndole a Marcos que le enseñe cómo hace disfrutar tanto a su niña únicamente con la lengua...

Resultado de imagen de Jim Kay

Gracias Jim Kay