domingo, 29 de julio de 2012

ITALIA ES UNA RUINA...

Uno de los lugares que menos me gusta estar, es Italia....

Italia: de una bella naturaleza e histórica espectacular, pero estropeada por los italianos, descuidados, poco pulcros, con las calles sucias...Ya lo dijo Garibaldi en un manifiesto:
...· ITALIA!!!! PER GLI ITALIANI!!!...

Repetida hasta el hartazgo por Mussolini, e incluso en un italiano chapucero, por su colega en la cumbre norte sur, el abominable Hitler...
Si he sobrevivido a Italia, ¡puedo sobrevivir a todo!

Tal como lo pienso lo digo, no me importa una mierda, ademas mi familia de aquí ya lo sabe, y coinciden conmigo, a pesar de ser una con arraigo italiano de más de mil cien años...

Pero ahora que estoy en Milano ( Milán), cagado de calor donde la “AFA”( bochorno) que provocan los alpes a pocos kilómetros, siento y veo que las cosas han cambiado sustancialmente, aquí también, por el clima de derrotismo y crisis, que se vislumbra venir desde más al norte de los Alpes, y del Este cruzando los Pirineos...

Lamentablemente, los italianos son una civilización donde la memoria de las personas está muy sesgada, y al ser un pueblo de pesimistas, sólo recuerdan lo negativo, y basta que comentes con ironía o fino humor que te duele el culo, que ya surgirán derrotistas en una asquerosa competencia, comparado que el dolor de tu culo, es nada con el que ellos han pasado una vez que...

Ellos recuerdan más lo negativo que lo positivo.

Las raíces del pesimismo están en el sistema del miedo, y las raíces del optimismo, en el del placer.

Debemos mantener un equilibrio entre ambos; se trata de llegar a un optimismo realista. Pensar: "Hay cosas que pueden salir mal, pero yo podré superarlas".

Ya ni me acuerdo de las discusiones familiares que he mantenido a lo largo de esta última década, intentando hacerles entender que el “sentire l'Italia”, es un extraordinario trampolín para alcanzar una dimensión más elevada en nuestra vida, y que nuestro cuerpo nos pone contra la espada y la pared para incitarnos a tomar contacto con nosotros mismos y reorientar nuestra existencia.

En pocas palabras, que se dejen de romper las pelotas y den gracias a Dios por lo alcanzado!!!!...

Pero la crisis Europea parece no perdonar...

La cultura colectiva, del "todo es una mierda" me dejó sin capacidad de reacción, así que tendré que huir de este entorno Milanes, para caer luego en el de Firenze ( Florencia), y seguir luego al de Roma...

Putos y malditos trámites legales!!!!!...

He venido con el mejor de los rollos, ya que el entorno de Barcelona y el de los Catalanes, me influyó mucho más de lo que pensaba, afectando a mi manera de pensar y de vivir.

Deberíamos ser conscientes de que cada vez que abrimos la boca somos para el otro una influencia: destruyes o construyes.

Es estéril repetir como loros malas noticias, ser un agorero.

Y acá estoy! Dónde las antiguas mujeres se solían golpear las cabezas con los puños, cuando algo malo sucedía!!!!

El fracaso no tiene consuelo. Hay que desmitificar el fracaso en este país; si el Juve pierde un partido de “calcio”, el titular de todos los periódicos italianos tendrán como portada : "El Juve ha fracasado"
Está garantizado!!!...
El miedo vende!!!...

Los fracasos, los miedos, las enfermedades esculpen el carácter.
El que no tiene problemas es el que está en el cementerio.

Oyendo a los Italianos de Milano, entiendo que los fracasos se deben tomar como un resurgir, y de cuales?

Uf! de tantos, pero hablemos de los de ahorita mismo, como dicen los Mejicanos:
De la ruina y de la separación.
De la frustración y tensión.
De los sube y baja.

En la vida no existe eso de que nos creamos una foto de futuro: "A estas alturas de la vida debería tener una familia feliz, hijos modélicos, y estabilidad emocional y financiera".

Esa es una película inconsciente de lo que nos venden las teles!!!!!

Y si comparamos lo que se supone que debería ser nuestra vida con la realidad, y si el presente no cuadra con las expectativas, sentimos que nos falta algo.

La plenitud personal es estar en el camino, seguir mejorando, somos aprendices de por vida; y para estar alegre no hay nada mejor que ayudar a otros.