emotivo y potente RENG HANG
Pensemos que un día será
el comienzo de nuevo, para todo. Que compartiremos un destino nuevo y singular,
pero que se podrá moldear el futuro y que, para ello, no debemos ni podemos
olvidar el pasado.
Una nueva era requiere
mentalidades nuevas, abiertas a nuevos desafíos, pero con los ideales de las seguridades, que pretendíamos en el pasado y que, por culpa de algo, no se pudieron implementar, por el aquello
del “yo simplemente estaba siguiendo órdenes”.
Todos los seres humanos
somos parte de un ecosistema.
Si te concentras, podrás
sentirlo. Respirarlo. Disfrutarlo. ¡Acostúmbrate!
Para entonces, tus
padres, tus hermanos o tus amigos habrán muerto.Tal vez tú también.
Y te darás cuenta que no
sabías de lo que podriás ser capaz, si te consideras el último de una estirpe
legitima y digna.
Los dioses podrán
mantenerse al margen y dejar que pase todo. Todo lo que tenga que pasar.
Será el único modo en
que cambie la humanidad, evolucionemos e incluso tengamos que aprender por el
mal camino, con un cuchillo afilado sostenido por los dientes.
Las cosas más terribles,
siempre ocurren por alguna razón y, si esas cosas terribles sucedieran, como
las que están comenzando a suceder, diría que esa ola de horrores me bese el
culo. Yo no le tengo miedo.
Muchas de las personas
que lean esto, pensarán que sé lo que haré, pero no sé si estaré preparado a
esta altura de mi vida, que como ya he dicho mil veces, estoy en un momento en
que me siento más allá del bien y del mal. Ahora estoy más allá de la nada.
Otros que me conocen,
dicen que tengo alma de líder. No sé si tengo ganas de liderar.
Sé que es
contradictorio, porque en muchos de mis posts, he dado consejos, fé, y
esperanza a la gente que no tenía ninguna.
¿Una suerte de Prometeo
tal vez? ¿Robando el fuego de los dioses y repartiéndolo a la raza humana??
Claro, el pobre Prometeus
pagó un precio demasiado alto.
Terminó encadenado a una
roca y las águilas se comerían sus entrañas por toda la eternidad. Una y otra
vez.
Hoy, a mi edad, sé que
para liderar se deben tener huevos, corazón y cerebro.
¿Aún me queda algo de
eso?
¿Será que tenga que
esperar que sucedan cosas terribles?
Hubo una época en que
mucha gente, en mis trabajos y, también en mi vida social, los que eran básicos
y de cero imaginaciones me seguían, les daba inspiración, originalidad y
probidad.
No tenéis la menor idea
de cuántos aún repiten cosas dichas por mí, y que se anclaron en el tiempo
porque no los he vuelto a ver, ni tratar nunca más. ¡Pobres! No han cambiado libreto.
Ojalá que, si llegase
ese terrible día, deje atrás mis dolores físicos y pueda ayudar.
La experiencia que te
dan los años, hace que te conviertas en un oso gruñón y si está con dolores, tendrá un carácter de mierda.
Pues nó. No tengo una
mierda de ganas de liderar a nadie.
Que se lo curren,
¡joder!
Como me lo curré yo, no
dejando que nadie me pisase la cabeza y asestando un hachazo en el medio de la frente
a quien se atrevía. Desde pequeño.
Por eso, muchas veces me
pregunto e imploro a los cielos, en un grito mudo:
¡DIOSES!!!!!
¿Qué más quieren de mí?!!!!!!!!!
Oso gruñon de E. Gorey