martes, 28 de febrero de 2012

LA ANOREXIA SEXUAL

LA PORNOGRAFÍA POR INTERNET ES UNA MIERDA Y PUEDE AFECTAR TU LIBIDO Y TU CABEZA!!!!
Estoy lleno de problemas, deprimido, angustiado, todo se me hace cuesta arriba, y ya tengo ganas de tirar la toalla a la mierda, pero como ustedes no tienen la culpa de las cosas que me pasan y que seguramente, les pasara a muchos mas inmigrantes, os haré un breve relato de lo que os había prometido, sobre lo que he leído y descubierto por mis breves experiencias con respecto al tema del titulo.

ASI QUE aquí OS DEJO A MIS AMIGOS “PAJILLEROS”, que viven con el culo aplastado frente a un monitor buscando sexo, seguro, limpio, fácil, rápido y sin compromiso, satisfaciendo sus necesidades e instintos básicos...

Sí, los vídeos y las personas desnud@os que ves en línea pueden hacer que se te levante la carpa, pero el campamento podría quedarse a medio armar con las personas de la vida real.

Muchos ventiañeros, treintiañeros y de más edad también ( me constan y puedo daros infinitas paginas de sexo gratis, vía chat), por lo que he podido comprobar por mi mismo, y que comenzaron a ver pornografía los muy jóvenes (a los 14, incluso) y que continúan viendo porno a diario, pueden tener una líbido baja o hasta incapacidad de tener una erección, de acuerdo a un estudio de la Sociedad Italiana de Andrología y Medicina Sexual en base a 78 mil hombres encuestados, de los cuales, de ese porcentaje hay un 40% mayores de 30 años que han descubierto tardíamente, las “bondades del sexo rápido, sin compromiso y veloz”.

Los investigadores le han dado un nombre a esta condición: anorexia sexual.

Los investigadores, han escrito un libro titulado “Cupid’s Poisoned Arrow: From Habits to Harmony in Sexual Relationships”donde tratan a fondo este tema.

Hay jóvenes que han crecido observando porno a través del Internet dice y que ésta investigación verifica lo que hemos estado viendo durante años: que estos jóvenes tienen problemas de adicción.

Los expertos les han estado diciendo ‘toma Viagra’ y ‘tienes problemas de ansiedad’. Claro, pero obviamente los problemas de ansiedad no se presentan cuando actúa su propia mano ( doña manuelina o míster finger, para las chicas).

Se han atribuido muchos de los problemas de desempeño sexual a la ansiedad.

De hecho, numerosas veces es así.
Pero este es un nuevo factor a tener en cuenta cuando gente muy joven se queja de tener problemas de erección en una relación real, o incluso simplemente no tenerla.

Pero regresemos al tema:
Por si fuera poco, esta evidencia es además respaldada por la nueva definición de “adicción” dada por la American Society of Addiction Medicine, publicada en Diciembre de 2011 pasado. Esto implica que todos los comportamientos que involucran una recompensa, y no sólo sustancias, pueden convertirse en adictivas. Esto incluye “actividades sexuales”.

¿Eres adicto a la masturbación?

Esto es lo que se llama un proceso de adicción dice, un ex-presidente de dicha institución. La evidencia muestra que uno puede volverse adicto a la dopamina (una hormona segregada por nuestro cuerpo, asociada al placer y bienestar), y dado que comportamientos como ver pornografía, comer y jugar provocan que el cuerpo libere dopamina, por tanto esos comportamientos pueden llevar a la adicción.

Es por esto que fueron incluidos en la nueva definición de enfermedad a tratar como trastorno psicológico.

Internet permite tener acceso inmediato al porno, lo cual hace que el cerebro se acostumbre a ese tipo de estímulo.

Este acostumbramiento puede llegar a tal grado que lleve a la incapacidad de masturbarse sin él, añade.

Entonces, una vez que estos hombres llegan al dormitorio con una persona real y las luces se apagan, no obtienen el estímulo visual que necesitan y el resultado es la incapacidad parcial o total de lograr una erección .

Si ya te han entrado los sudores fríos y estas pensando ya que tienes un problema, no te preocupes todavía.

Aunque cerca del 87% de hombres observaron porno durante el año pasado, sólo un pequeño porcentaje pueden considerarse adictos. Como en cualquier otra actividad, sólo debes ser cauteloso si tienes problemas en detenerte a pesar de las consecuencias negativas.

En cuanto a la recuperación, se ha visto que en hombres mayores se precisan cerca de 8 semanas para recuperarse. Pero para los más jóvenes, hombres ventiañeros que han crecido con Internet, se precisan de ¡ 4 a 8 meses!, porque no se han relacionado apropiadamente con personas reales y sin apenas contacto real...

Por lo tanto mis querid@s amig@s de contactos virtuales, menos manuelas, y mas folleteo, del de verdad...Si lo mejor de todo es la búsqueda, persecución, y caza...

Ademas, qué es esa historia de conquistas virtuales, y a la hora del encuentro siempre se ponen excusas de lo mas absurdas...

Eso os excita? Eso os proporciona un subidon de autoestima? Os consideráis bichos horrendos que no os animáis a ir por ello? Necesitan que os tiren pétalos mientras caminan y saben que eso no existe?

Joder, que la vida no es eso, la vida es dura, y si la polla se te pone dura, y solo te excita una paja, o a vosotras un dildo ( ya hablare de ésto también), la verdad no me queda mas que decir:...Pobre planeta!!!!

De paso, despegaremos los culos de los ordenadores, que se nos están poniendo como los de los manatíes!

viernes, 24 de febrero de 2012

Tenemos que aprender a cortejar, ultima parte...

Creo y estoy convencido, que en toda relación iniciada luego de los pequeños pasos que he contado sobre el cortejo, cada uno debería tomarse su tiempo.

Personalmente me sorprende mucho cómo una enormidad de gente gay se van a vivir juntos apenas pasados dos meses de conocerse. Te dicen cosas como “es que estamos seguros de lo que sentimos y, además, los dos creemos en la pareja”.

¡Nooooo! La están cagando espectacularmente.

Si una receta dice que cocines el pollo durante una hora a 120º y tú lo pones a 240º ¡conseguirás quemar el asado en la mitad de tiempo! La pareja no se forma con una decisión,la pareja se construye por medio de un proceso que dura su tiempo y que tiene unos pasos que no te puedes saltar porque éstos tienen que ver con cómo tu sistema emocional crea los lazos afectivos.

Lo que la gente de todas las apetencias sexuales, deberían reconocer es que no son capaces de vivir solos, o que están asustados ante el miedo de que se les pase esta oportunidad, o se les cocine demasiado el guiso...
Pero no se engañen porque luego, cuando salga mal (que saldrá), le echarán la culpa a todo menos a vuestra incapacidad y continuaran tropezando una vez tras otra contra el mismo obstáculo...
Mejor tomarse vuestro tiempo para interesaros el uno por el otro y disfrutar del descubrimiento mutuo.

Nadie emocionalmente equilibrado dice “te quiero” a las dos semanas de estar saliendo con otra persona!!!
A veces cuesta escapar de alguien tan vehemente en las expresiones de sus afectos pero, siendo honestos, no es que les ha aparecido un cuento de hadas… es que se confunde “enamorado”con “ilusionado”; “querer” con “desear”…y las confusiones no suelen llevar muy lejos. Por mucho que te encante sentirte tan deseado y necesitado, sé honesto sobre tus emociones presentes y no las confundas con las que te gustaría estar viviendo ya.

Si sólo es interés e inquietud(esas cosquillitas)no lo llames “enamoramiento”,al menos no hasta que se convierta en un enamoramiento real.

Creer en los cuentos de hadas es tomárselos en serio: si crees en el amor, no lo confundas con un sucedáneo. Amor no es dependencia, amor no es espejismo, amor no es irracionalidad,amor no es ir antes de tiempo.

El vínculo, el enamoramiento, se genera con los encuentros, con el interés que se despierta en el uno por el otro, con los buenos ratos compartidos…

En lugar de emocionarte con la adrenalina, deja a tu cuerpo producir oxitocina a su ritmo... ya verás qué subidón.

Por último recuerda que “uno se enamora de un proyecto de vida”, es decir: uno siente amor cuando se encuentra con alguien a cuyo lado uno puede ser quien siempre ha sido.
Te enamoras de alguien compatible.

Los extremos opuestos se atraen porque se producen curiosidad, pero no suelen ir más lejos de una aventura. A medio plazo, o hay compatibilidades, o es imposible una convivencia satisfactoria.

Durante el cortejo mostramos al otro la vida que podemos compartir: el tipo de ocio que nos gusta, los detalles que somos capaces de tener, nuestros intereses, nuestras prioridades.

No lo hacemos en profundidad (eso ocurre durante el noviazgo, hace falta tiempo) pero en el cortejo dejamos entrever qué clase de vida “le ofrecemos”(y durante el noviazgo demostramos que no era “de boquilla”).

Cuando estaba rumiando este artículo vi “Superman returns”. Hay una escena en la que él lleva a Loise a volar. Hablan de sus vidas, ella se ha casado y su marido es piloto: “Me lleva a volar a veces” y él le contesta “Sí, pero seguro que nunca como conmigo”. Entonces la cámara se dirige hacia abajo, el mundo queda bajo sus pies y ella se da cuenta de que él le está ofreciendo todo aquello.

Me pareció una metáfora fantástica del cortejo, un perfecto “ven conmigo, mira la vida que te ofrezco”.

Si Superman fuese gay, también cortejaría volando ¡estoy seguro!

(fin )

miércoles, 22 de febrero de 2012

Tenemos que aprender a cortejar, parte 2...

( continuación)

En el cortejo, las cosas son mas o menos de este modo:
Se conoce a una persona en un bar, discoteca, o dónde sea, se miran un rato hasta que una de las partes se acercan ( generalmente, es el macho alfa) y se intercambian saludos...Si existe química se inicia una conversación, que puede seguir toda la noche, o cortarse para volver con los amigos.

En ese caso, se pasan mutuamente los teléfonos y ahí quedó la cosa, no olvidando de borrar el día siguiente ése numero o agregar al costado del nombre “idiota”...

Otra de las cosas que pueden ocurrir, es que salgan del bar, con la excusa de fumarse un puchito ( un pitillo) y que luego de intercambiar algunos conceptos banales, se tome dirección con rumbo a la casa de alguno...Se tiene sexo y si la cosa ha ido bien y se atraen lo suficiente, intercambian números de móviles, ya para no echar solamente un polvo, sino para repetir...

Acaba de comenzar el cortejo!!!!!...

A partir de aquí se inicia un proceso a través del cual pretendemos mostrar a ese hombre o mujer, que nos interesa y, a la vez, queremos que él o ella, se sienta interesado por nosotros...
Hacerlo bien es un arte.

A menudo se confunde cortejar con invadir.

Cortejar no significa llamarle cincuenta veces al día, ni entrometerte en su vida, ni buscarlo/la en todas las redes sociales y en todas las webs de perfiles ( sobre ésto ya escribiré, como prometí, sobre la “anorexia sexual”).

Cortejar no significa inundar su bandeja de entrada de correo. Cortejar es ir calibrando la intensidad de nuestras aproximaciones según el impacto que hemos logrado en su interés por nosotros.

En cambio y preguntándome como es el cortejo “gay” me doy cuenta que me siento un poco lerdo porque acabo de formular una pregunta que no sé contestar (;P) y que uso como excusa para decir aquello de “cada uno lo entiende a su manera" conforme a las experiencias que ha tenido a lo largo de su vida...

No hay dos cortejos iguales...

Pero como tú estás leyendo este artículo para que yo te explique algo y no para que me haga el canchero (el listo), trataré de dar un par de claves generales que puedan ofrecerte pistas para tu propio estilo.

Partimos de la idea de que, durante el cortejo, lo que hacemos es ir manteniendo el buen humor del otro mientras fomentamos su interés por nosotros, y así poder ir compartiendo nuestros mundos individuales hasta ir creando un mundo compartido, hecho de la intersección de nuestras vidas.

O sea: que se trata que sin renunciar a nuestra vida, sin que él renuncie a la suya, queramos estar juntos y pasarlo bien para que vaya surgiendo una relación en la que ambos nos sintamos implicados y comprometidos.

Hay un asunto que muchos gay no llevamos bien y que tiene que ver con la gestión de las emociones. Ya se ha hablado de ello en miles de artículos y libros,solo te remito a un texto fundamental para nosotros, como es “La rabia de terciopelo” (The Velvet Rage, Downs, 2005) para profundizar en ello.

Es importante saber que tantos años de ocultar nuestros sentimientos dejan su huella y producen un efecto por exceso o por defecto (sí, a veces nos pasamos con la exhibición de nuestras emociones y las publicitamos cuándo, cómo y dónde no toca, pero ya hablaremos de eso otro día).

Cuando nos quedamos con el cliché de “que no se te note que te gusta fulanito” marcado a fuego durante la adolescencia, al final terminas por sufrir un nudo en el estómago sólo ante la idea de mostrar tus sentimientos.

Racionalizamos ese pavor con afirmaciones como “aquí todo el mundo va a lo que va” o “eso son mariconadas”(o “cursiladas”) o “si le demuestro mis sentimientos, él tendrá poder sobre mí”.

Si has elegido al hombre adecuado, mostrarle tus sentimientos sólo puede traerte consecuencias agradables así que, anímate a afrontar tus miedos pasados y liberarte de esos clichés que siguen impidiéndote vivir tu sexo y afectividad con naturalidad.

Cortejar, como salir del armario, es otro paso más en la vivencia sana de la homosexualidad.

Alguien podría argumentar que no es que carezcamos de cortejo, sino que el cortejo de los gay es así: inmediato y sexual.
Y yo le daría la razón si no fuese evidente que es un comportamiento restringido causado por la persecución de una sociedad homófoba que nos obligaba a la furtividad.

El cortejo gay no es así, nos vimos obligados a que fuese así.
No era el cortejo que deseábamos, era el único que podíamos tener.

Las tres características históricas de nuestro cortejo eran no demostrar nuestros sentimientos, focalizarnos en el sexo e ir con mucha rapidez. Justo las opuestas a un cortejo eficaz. Veamos qué sería más funcional.

Si piensas que cortejar significa hacerte el estrecho (como sinónimo de "interesante”) mejor deja de ver telenovelas caribeñas!!!.

Los gays no damos al sexo esa trascendencia que le dan las parejas heterosexuales.

Los gay, aunque parezca paradójico, a lo que damos verdadera trascendencia es a entregar el corazón. Lograrlo sí que necesita de un verdadero cortejo y haber demostrado que somos ese hombre a cuyo lado él sería feliz...

El cortejo empieza detrás del primer (o cuarto) polvo. Cuando quedamos para ir a tomar un café y hablar de otras cosas. Empieza cuando nos hacemos reír, cuando encontramos coincidencias en nuestras aficiones, cuando él nos habla de su vida y nos parece un luchador admirable o un hombre tierno y entrañable.

Aún a riesgo de generalizar en exceso, diré que en los heterosexuales el cortejo acaba cuando se meten en la cama.

En los gay el cortejo comienza en el preciso momento en que salimos de ella.

El buen sexo es muy importante y, desde luego, no sólo porque resulta placentero sino también por que supone una expresión clara de la complicidad entre dos hombres.

También pone de manifiesto que existe atracción entre ellos y facilita la elaboración del vínculo emocional.

Tras el orgasmo aumentan los niveles de oxitocina en sangre.
La oxitocina es conocida en neuropsicología como la “hormona del amor” porque su efecto sobre nuestro cerebro hace que se fortifiquen los lazos con la persona que está cerca de nosotros y cuando se libera esa hormona, nos hace sentir más confianza, ser más generosos y más empáticos.

Como ven, ese efecto sobre nuestro cerebro hace que tras un buen polvo y orgasmo juntos, él nos parezca mucho más próximo y que nos sintamos más unidos. Añadiré que los abrazos y las caricias también liberan oxitocina así como el compartir “momentos especiales”.

El sexo es fantástico aunque –como tú ya sabes- no lo es todo.

( continuara la 3ra. Y ultima parte)...
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martes, 21 de febrero de 2012

Tenemos que aprender a cortejar parte 1...

Hoy escribiré como prometí, sobre el cortejo...

En la época de Internet, es algo pasado de moda?, Antiguo?, Poco funcional?, En serio voy a escribir sobre ésto?

Ya saben, quienes me siguen, que soy un sostenedor ferviente, de las relaciones sentimentales entre los seres humanos, y siempre he tratado de mostrar cómo, el amor de verdad, es importante, en todos los lugares del planeta, incluyendo aquellos, donde aún se celebran matrimonios por conveniencia, sino también en todas las épocas de la historia, ha existido el amor romántico y todo aquello que consideramos que forma parte de él: “Enamoramiento”; “Cortejo”; “Convivencia” y “Ruptura” (incluida en ésta última categoría, una ruptura por muerte)...

Habría que añadir, que aunque muchos digan que el amor es un invento comercial, y que esa persona que lo diga, no esconda una profunda herida emocional, puede ser que entonces pueda comenzar a tomarme en serio esta teoría...Hasta entonces, seguiré apoyándome, en lo que dicen las evidencias científicas.

Son justamente las científicas, que nos dicen que los seres humanos, como los primates(que lo somos) nos enamoramos, y cortejamos al igual que lo hacen los demás animales: el pavo real que despliega sus plumas coloridas; las ballenas, que cantan; los leones que se frotan los hocicos; los monos, que se quitan las pulgas y las mastican con los incisivos, muy graciosamente...

También es interesante saber que las parejas de leones gay, también se frotan los hocicos, y se acarician mutuamente antes de copular...
Los avestruces gay, tienen una danza de cortejo diferente de la que usan los avestruces heterosexuales...
Los elefantes gay, se entrelazan las trompas antes de montarse, y es entonces cuando me pregunto:
¿Si los animales se cortejan, habiendo de éstos, gay y/o heteros, porqué no íbamos a hacerlo los humanos?

En los seres humanos, el cortejo es muchísimo mas sofisticado, que la simple exhibición de determinadas características físicas ( ustedes me entienden, verdad? ).
Esto incluye conocerse, despertar interés, agradar, excitarse.
El problema está en lo que nos hace suponer el sentido común y muchas personas se quejan que no sabemos cortejar y que éstas quejas, son más que razonables.

En el ambiente gay, me atrevo a decir, que somos pocos y cada vez menos, los que somos dados al cortejo, ese tipo de cortejo que va mas allá de mostrar carne y de hecho, incluso tengo una hipótesis, de porque es así:
¡ Nos hemos entrenado a ser así!!!!...

Dicho de esta manera puede sonar a tomada de pelo, pero déjenme explicarles un poco porque lo creo:

Los heterosexuales entrenan durante la adolescencia y cuando un chico llega a una edad para plantearse una relación en serio, supongamos que a los 25 años, ya lleva como poco desde los 12 años, saliendo con chicas, o intentándolo, aprendiendo a querer la conquista y a lubricar los métodos de conquista, tonteando, quedando para ir a tomar algo juntos, demostrándoles interés, captar la atención...O sea cortejando...

Nosotros los gay, no hemos entrenado en absoluto, al contrario:

En la adolescencia, nos pasábamos el tiempo luchando contra nuestro conflicto por ser homosexuales (cosa que a mi no me pasó jamás, gracias a Dios!!!!) intentando que no se nos notase, y teniendo un miedo terrible, a que aquel compañero de clase, se enterara que estábamos enamorados de él, otra cosa que no me pasó a mi, porque estuve de novio con mi compañero de colegio, desde pequeño!!

Por otra parte, históricamente, nuestras relaciones han sido siempre veloces, y furtivas: donde fuera echar un polvillo rapidito, y volver a casa prontito, sin levantar sospechas, y ni que hablar de los que tenían mujer e hijos!!!!

Esas han sido las constantes históricas de las relaciones gay, no mostrar jamás sentimientos, focalizarnos en el sexo, e ir con mucha rapidez...
Con estos antecedentes ¿quien puede aprender a cortejar?

Por si fuera poco, y quizá a consecuencia de lo anterior, nuestros espacios de socialización, han y están establecidos, en lugares exclusivos dados al sexo: bares de cruising, saunas, cuartos oscuros, sex-clubes, etc...
Esto ha hecho que muchos de nosotros, intentemos evitarlos cuando nos planteamos conocer a “alguien especial”.

Por cierto, mi hipótesis, puede contrastarse empíricamente, y si tengo razón, a medida que ser homosexual se normalice, y nuestros adolescentes puedan relacionarse con la misma naturalidad que los heterosexuales, entonces será mas fácil ver a dos chicos cortejándose, y éste paso será parte de un proceso de enamoramiento tal, como lo es en los heteros...

Por ejemplo:
Un amigo bastante joven, me contaba que en “mi perfil, tengo puesto que me gustan los hombres galanes, ¡ Y solo me entran señores de más de 65 años!, ¿o es que no hay galanes de mi edad o menores de 35 años?

Es así que inicié esta elucubración sobre la galantería, que no tiene nada que ver con galardonar, y pensé en la ausencia de cortejo en ambos bandos.

El heterosexual y el gay...

Comencemos por aclarar que cortejo, es ese proceso a través del cual dos personas se van captando mutuamente, se prestan atención, hasta el punto de desarrollar un genuino interés por conocerse mejor, con la intención de llegar a una posible relación sentimental.

La función del cortejo, fundamentalmente, es despertar el interés de la otra persona, evaluando si se es compatibles, o nó, pero mucho cuidado porque esas cosas se definen luego, durante un noviazgo!!!!..

En las relaciones gay, con lo mucho que se focaliza en el sexo, uno va a esos lugares de “ socialización”, que mencioné mas arriba, y siempre están llenos ( ¡algo bueno tendrán!)...

Algunos dicen que es porque no queda otra, y otros porque en el fondo, nos encanta el sexo, como a todo el mundo!!...

Asique cada postura tiene parte de razón, y también su parte de mentira, porque es cierto que los hombres somos básicamente sexuales, y también es cierto que echamos de menos, otras formas de relacionarnos.

Quizá una de las cosas que tengamos que aprender es que los chats, los bares, las discotecas, y tantos lugares donde encontrar “alguien especial”, o el polvo que dependerá de los protagonistas que sea pasajero o nó, es entonces donde tenemos que saber que si uno no es habilidoso en el cortejo, por mas que salgamos de excursión con 50 putas, o 200 gay, volveremos a casa tal como salimos, con un calentón, que desembocara en la cara con sus correspondientes “pornoco” o “pornofo” ( por no coger para los de argentina y por no follar para los de acá)...

Así que el tema pasa porque lo importante es, al fin y al cabo, no el contexto en el que se conoce a otra persona, sino la clase de relación que se establezca con esa persona.
Si no te lo trabajas, no hay nada que hacer, ¿o acaso alguien te dijo que las cosas importantes de la vida, crecen solas en los arboles?

A ver qué nos dicen las generaciones futuras.

( CONTINUARÁ)...

miércoles, 15 de febrero de 2012

Proximamente...

Escribiré sobre "Anorexia sexual"...

y

sobre " El cortejo sexual"...

Estoy teniendo tela de sobra para escribir de estos dos temas, eh?

sábado, 4 de febrero de 2012

Aún no es tarde...

Aún no es tarde, creo que haré lo correcto...

Sin embargo.
¿Será cierto?

Porque muy a menudo, cuando se llega tarde, ya no se puede hacer lo correcto.

El ejemplo más claro es el de la justicia, cuyo excesivo retraso en una sentencia, impide impartir justicia. Y, ¿qué diríamos de las decisiones tardías que impiden transformaciones sociales, o garantizar derechos básicos?

Lo cierto es que el excesivo retraso en una decisión clave, especialmente cuando atañe a la paz interior del ser humano, puede acarrear daños colaterales mayores a las soluciones que finalmente se emprenden.

Porque si algo es evidente, es que el tiempo es un agente oxidante enormemente efectivo.

Sin duda he llegado mal, sobre todo porque he necesitado la presión, la alarma in extremis de los problemas que me saturaron y la llamada urgente de las dos pasiones más poderosas de la tierra, la soledad y la melancolía, para reaccionar seriamente.

Y cuando uno llega hasta el punto de parecer un pato mareado, sin otra capacidad de reacción que intentar no caer de la silla, sería bueno que empezara a plantearme la retirada.

De hecho, muchas gargantas profundas (y no tan profundas) de la gente que creí que valían como seres humanos, tienen la esperanza de que caiga aun más abajo y me coma los marrones y me retire, al final del trayecto, para dar paso al líder salvador que fuí siempre y evite la catástrofe.

Lo cual podría fallarles, no en vano tengo la edad que tengo, y cuatro créditos sin pagar...

Pero mientras tanto siento que voy deshojando a la margarita del futuro para mal, y que tomo medidas que intentan tapar el boquete con la misma celeridad con que hurgan en la herida ajena los zánganos sociales.

Por supuesto, algunas son traumáticas, pero necesarias, y todos, en algún momento tendremos que asumir la gravedad de las situaciones, cuando aparecen...

Pero ¿son todas las medidas que tomo, las que están? Y, peor aún, ¿están todas las que son?

Para nada, y si de simbolismo también vive la vida, la ausencia, o una reducción, o de una explícita voluntad de acabar con los miles de millones de kilombillos (problemitas), sé que no me ayudaran a conseguir la tranquilidad.

Se tambien que jugar a atajar la vida o vivirla con la alegría de una época, es harto insultante para mi conciencia.
Sobre todo porque la vida no sólo es gestión, es, también, coherencia, ejemplaridad y pedagogía.
Y de todo ello ando muy escaso últimamente...