miércoles, 28 de abril de 2010

Anoche, invite a comer a mi amigo Fernando, y comíamos la memoria del que había cocinado, talvez, a mi mismo ya que mi cocina tiene un componente caníbal, del mismo modo que los prehistóricos comían los corazones de los guerreros caídos, y así creían que conquistaban su fuerza, y cuando éstos comían, parecía que iban clavando los colmillos, en los recuerdos del cocinero...en su cerebro…

A mi me pasa con la verdadera mortadella, carísima, costosísima, porque se hacen de carnes seleccionadas, tripa natural, cocción lenta de muchísimas horas, en fuego a leña
Y la paciencia y sabiduría de irla dando vueltas, muchas veces, para que coja ese sabor, que logra no dejarte gusto a grasa en el paladar…

Lo mismo siento que pasa cuando revuelvo las cenizas del tiempo, y me acuerdo de comidas ancestrales, y que rescato como papeles escritos, colgados de una telaraña inmensa y en cada plato hay amor, arte, así que cuando me preguntan por cada plato, qué tiene, suelo responderles: ...Un mundo inexplorado…

Y mi mente viaja sin sujeción, puedo ser franciscano o zen o espiritual, es lo mismo.
Mi territorio es mi mente.
Vivo con la cultura alimenticia heredada en esos aspectos, y sin barreras mentales, , porque si te pones barreras mentales, tendrás limites y la mente necesita ser libre…

El riesgo es que terminas convirtiéndote en un blanco perfecto para la superstición, el fanatismo, la histeria y el miedo…
Que fácil es burlarse del distinto...

Por eso, cuando voy a Italia, y veo cómo comen actualmente, pienso: qué triste, Italia, gobernada desde la tele; corrupción, mafia, sexo en palacios gubernamentales; cómo no van a comer distinto a lo que comía yo?

Entonces siento que cuando pasan estas cosas, desde la alimentación, creo que Italia, debería crujir y temblar…

Por ejemplo, sabían que el vinagre ( aceto) balsámico tomado a cucharadas, es más revitalizante que una transfusión? Quien lo diría?

Y hablando de mortadella, acá les dejo una recetita fácil, rápida y rica…La original, se hacia, con la masa casera, y en una que tambien se utilizaba para hacer panes, que cuando recién se quitaban del horno a leña, se les rociaba un bien chorro de aceite de oliva prensado a pata, casero obvio, y queso de cabra...Un plato lleno de vitaminas y calcio!!!!

Eso si, traten de comprar la mortadella de bologna, esa que viene con granos de pistacho dentro, y es bastante grande, con los cachos de grasa redondos, que ya no es mas grasa, sino que es la cuajada que se forma dentro, después de la cocción.
La diferencia de las mortadellas ordinarias, radica, tan simplemente, como el olor...verán, huelan, lo inunda todo, y queda impregando en las neuronas...

ARROLLADO DE HOJALDRE CON MORTADELLA
:

INGREDIENTES:

*1 masa de hojaldre de las compradas
*200 gramos de mortadella
*pistachos, pelados ( o te los pelas luego tú, quitándole la cáscara dura)
*150 gramos de queso gruyere rallado
*nuez moscada un toquecito
*1 huevo fresco
*1 huevo duro
*una latita de pimientos rojos
*sal y pimienta
*Una cucharada de te de orégano

PREPARACION:


Mezclar el queso, el huevo fresco, los pimientos cortados en tiritas o cuadraditos, con el orégano, la sal, la pimienta
Debemos lograr que se convierta en una pasta tipo paté para untar, dejando descansar un ratito, y sinó agregando otro queso, del tipo parmessano, o más cantidad de queso gruyere.
Estirar la masa sobre una mesada,
Poner el pasticcio (mezcla) sobre la masa estirada,y sobre éste las fetas de mortadella,
Enrollarla,
Y cortar en rollos de dos dedos de ancho más o menos,
Colocarlos sobre una placa para horno, pincelada con aceite o mantequilla
Llevar a horno en 200 grados, y cocinar por 15 o 20 minutos hasta que dore…

Colocar en un plato en el centro, canónigos, con aceto balsámico, y un toquecito de zanahorias rayadas, poner encima dos rollos de la mortadela y servir…