hASTA qUINO SE LO VEÍA VENIR
Esta Psicóloga que hago mención en el capítulo
anterior hace mención a que, con el uso de Facebook, las calidades de las
relaciones humanas han desaparecido bastante, y dice que ya estamos demasiado
tiempo con nuestras obligaciones, y además nos pasemos mucho tiempo enganchados
y olvidemos a los que tenemos al lado.
Yo reconozco que el uso del mismo no es ni bueno, ni
malo, dependiendo de cómo y para que lo usemos.
Saber de la gente a la que queremos como le van las
cosas, sobre todo de esa gente que no los ves habitualmente o viven a muchas
horas de vuelo de ti.
Una tía de mi amiga Rebeca me dice que hay muros (¿mas muros?)
interesantes, donde se pueden ver videos (yo los busco por YouTube), imágenes o
leer pensamientos que incluso te hacen reír.
Así
dejo claro que no soy un enemigo acérrimo o estoy en contra de su uso.
Lo mío pasa por la estupidez de muchas personas,
cosas, y hechos.
Por ejemplo, cuando tus amigos en una reunión sacan
sus teléfonos y se olvidan del canal más importante. ¡El de la comunicación!!! ¡El
de la palabra!!!!
¡Lo que te ponía en contacto con el mundo!
Este mundo actual tan descreído de las realidades,
donde la fantasía de unas fotos de mentira y de felicidad ficticia, es atroz....
Yo
creo que, a estas alturas, donde las grandes corporaciones son las que dominan
el mundo y, donde no hace más falta que ver que ya no hay políticos, sino
lobistas, nos deben de querer mal educados, para que no opinemos mucho, ¡y
después ni hablemos de los planes de estudio!
Nos
hemos olvidado, que lo único que nos enriquecerá, es un buen libro, una buena película,
un buen concierto, ya que, sin una cultura de nivel al alcance de todos, será más
difícil tener idea de cómo llegar a las ideas, tener criterio y pensar por
nosotros mismos.
En definitiva, veo que cada vez hay
menos bases para que, finalmente aprendamos a ser libres.
Entonces me desespero, porque veo que
los ejemplos que les estamos dejando a los hijos, ya no son los de antes.
Ejemplos de valentía y de compromiso.
En pocas palabras si se quiere, se me
puede acusar de hacer una apología del riesgo.
Deberíamos inculcarles eso a los jóvenes,
a ¡Que tomen riesgos!
Así maduraran, aprenderán, fomentarán sus creatividades y sus rendimientos, y descubrirán que tienen fuerzas que no
sospechaban que poseían. Esas fuerzas que no tienen límites.
En
definitiva, Forzar esos límites, sino
consideraos muertos…
La vida no pasa a ti. La vida pasa para ti…
Como seguiré escribiendo sobre las redes sociales, hare
alguna de mis reflexiones sobre LinkedIn, Instagram y alguna que otra que he
visto por allí.
y sí...Quino tiene razón...