miércoles, 10 de marzo de 2010

Cada ser humano es una ficción?,
Será porque uno necesita tener una explicación de si mismo?.
Incluso, cuando nos miramos en el espejo del baño, y veo mi cara reflejada, no sabemos cómo mierda será que la ven los otros.

El caso más claro es el enamoramiento: dicen que, en realicion de lo otro, que el resto es invento de nuestro pensamiento, de nuestro pasado....

Sinó...
¿Por qué nos enamoramos de esta persona y no de otra? Yo, por ejemplo, pienso en el amor de mi vida, y aunque tengamos ochenta años, pueda decir:…"el amor de mi vida, es lo más bello del mundo!"...
Pero como la gente no piensa lo mismo , y claro, dicen: "Este es un viejo loco"!!!...

Para mí los trazos de su rostro, (y como mi corazón, es como la de un un pintor realista), me deberán parecen hermosísimos, pero, claro, esa es la verdad de un hombre enamorado.

Yo pienso que la pareja es la cosa más interesante del mundo, y cuando no lo es, hay que divorciarse inmediatamente.

Una vida es muy corta para vivir infeliz de a dos, es mejor ser infeliz de a solo.
El contacto, con los seres humanos me enseñó que el mayor sufrimiento es el sufrimiento a dos.

Y como sé que son la mayoría, me doy cuenta que ( qué horror!!!), ésa es una situación desesperada...
Pero no lo sabemos o no lo queremos saber, porque es el de la soledad… y ése es uno de los grandes problemas del ser humano: el miedo a la soledad….

Por esto, hay que entender que la ternura y la gratitud, son y serán las únicas cosas valederas...

Yo lo he visto y sentido muchas veces en mi vida; en una estación, en un aeropuerto: caminaba y no veia a nadie, pero de repente, me daba cuenta, inmediatamente, de una mujer llorando o de un hombre que estaba triste...

Y sentir esto, más lo otro, hace que se cree ése vínculo, que se le llama "la solidaridad animal" que tenemos todos, pero que en éstas épocas, donde el frío tecnológico, hace que todo, absolutamente todo, sólo se vea en blanco y negro…

Por eso, siempre me pregunto cuál sería mi reacción ante un terremoto donde la muerte y el sufrimiento humano se multiplican por cien?
El corazón envejece cuando nadie solicita tu atención...

A algunas personas, se les despierta el miedo a la vejez, cuando alguien les cedió el asiento en el autobús o en el metro. Conozco gente que se dan cuenta de que son mayores, cuando tienen miedo de subirse a una escalera, para limpiar la alacena de la casa.
Así, de sopetón.
Y , ocurre repentinamente, como la primera arruga, pero dicen que los 60 es la edad simbólica, cuando te dan el carnet sénior y te jubilan.

Nosotros somos la generación del baby boom, vamos a vivir muchos años y nos dá mucho miedo envejecer, pero hay dos maneras de hacerlo: como un descubrimiento y un crecimiento, o como un naufragio.

Cuestión del carácter de cada uno.

Las personas optimistas se adaptan a los cambios y han aprendido a ocuparse de los demás. Las que lo llevan mal suelen ser personas muy narcisistas que no han resuelto sus problemas emocionales y no tienen confianza en sí mismas ni en la vida ( quién lo dice y quién es, no?)
Y yo creo, que se puede aprender a envejecer con dignidad, y que sí, que la edad idónea son los 60, cuando somos absolutamente conscientes de lo que está en juego.

Después, a los 70 u 80 años, es difícil cambiar, y ante la vejez hay malas y buenas actitudes. Éstas, creo que son, cuando las personas que envejecen bien están en paz con su pasado, han trabajado los remordimientos, los reproches y las frustraciones. La ligereza de espíritu es la mejor condición para envejecer bien.

Es muy importante estar activo, dicen, pero hoy en día después de la tercera edad, que termina a los 75 años, viene la cuarta y la quinta (a partir de los 90 años), donde la vida interior es sumamente importante porque probablemente ya seremos dependientes y nuestro espacio puede ser muy reducido.
Hay que estar preparado para aceptarlo.
Y es ante esto que digo, pienso y siento:…¡Qué miedo!

Esta sociedad no es para viejos, la gente llega a la vejez muy sola.
Todos nuestros valores tienen que ver con ser joven.
Por eso, cambiar la mirada de la sociedad sobre la vejez es un desafío y una responsabilidad para mi generación, porque hasta nuestros hijos temen nuestra vejez. No debemos convertirnos en una carga para ellos. Ser dependiente no depende de uno. En parte.
Si nos cuidamos psíquica (dando más importancia a la vida interior) y físicamente (comer bien, hacer ejercicio), estaremos mejor. Y, aun siendo dependientes, podemos desarrollar cualidades interiores que nos ayuden a vivir mejor.
Sí, debemos aprender a estar bien con nosotros mismos y cultivar placeres como el de la contemplación de la naturaleza o la música, de manera que si llega la dependencia o la silla de ruedas tengamos recursos.
Si uno aprende a recibir de los otros, el día que esté enfermo vivirá mejor esa situación, sabrá aentregarse a los otros.
Debería existir un entrenamiento, tipo escolar para eso y, creo que se encuentra en el placer de permanecer sin hacer nada y hablarnos.
Hay muchas cosas que uno debe trabajar a los 60 para saborear más tarde la vida. Por eso hay que huirle a la gente que no tienen el sentimiento, de que es una suerte envejecer…

Hay mucha gente que muere joven; los que saben que el corazón no envejece. A pesar que el corazón en la 3ra, o 4ta, edad se endurece, será la facultad de desear y de amar lo que nos haga avanzar.

He visto a mucha gente anciana, encerrada en sí misma, pero he visto también cómo las atenciones y las caricias diarias de una enfermera han devuelto la alegría de vivir a alguna de esas personas.
El corazón humano nunca pierde la esperanza de amar y de ser feliz.
Y aunque suene triste, es lo esto pone en evidencia a la responsabilidad que tenemos los unos hacia los otros, porque el corazón envejece cuando nadie solicita tu atención, tu ternura.
Sin recibir afecto, morimos; pero hay que saber que si damos esperando recibir, no recibiremos nada.
Las personas resplandecientes que he encontrado tienen una mirada sobre lo que las rodea benévola, y estas personas atraen a los otros.
Los 60 años es una ocasión para reflexionar en profundidad sobre el amor.

Cómo prepararse para la muerte? En todas las tradiciones, contemplar tu muerte te hace más justo.
He visto en el Discovery Channel, que los indios americanos representan la muerte como un pájaro que llevamos sobre nuestro hombro. Todas las mañanas el pájaro les pregunta: "¿Y si fuera hoy?"...
Prepararse para morir es estar lo mejor posible en tu vida. Entonces una vez que es aceptada la vejez, el temor es envejecer en un hospital o en una residencia, porque son instituciones que no tienen ningún respeto por el ritmo de cada persona. Hay que levantarse, comer, cenar y dormir a la misma hora.
De repente, tras haber dormido toda tu vida en una cama grande, te meten en una camita de niño: sólo eso ya es una violencia.
Por eso creo que hay que cambiar las estructuras. Y he leido que hay muchos grupos de amigos en Francia y en Suecia ( qué lástima que haga tanto frío allí!) que montan una comunidad, viven juntos pero no revueltos, establecen sus normas y se comprometen a que si uno cae enfermo, se vuelve dependiente o demente, el resto lo cuidará.
Por eso os digo:
MAS RESPETO, QUE PUEDO SER TU ABUELO, COÑO!