domingo, 28 de agosto de 2011

Luchando contra mi bloqueo!!!!...



Sé que contra el bloqueo mental, psicológico, físico, o el que sea , hay dos opciones, o habitas el misterio de lo que te provoca el bloqueo, con miedo y angustia o lo haces con fe, es decir, confianza e intentas salir de ello.

Ésa es la gran cagada de mi vida, porque confío en lo desconocido, y porque vivo y he vivido con los brazos abiertos y que lucho y luché contra las fuerzas negativas, la angustia y el miedo. Contra la gente de mierda y ni hablar de las personas que he querido y quiero, y me dan la espalda...

Sí, siempre estoy de buen humor, lo que sorprende a la gente, y soy infinitamente curioso. Una cosa que me ayuda a disfrutar de la vida es la imaginación, que me permite explorar todas las puertas del presente.

La otra gran cagada de mi vida es que vivo con la imaginación, y la imaginación es dejarse invadir por el mundo y por la gente.
Cuando estoy frente a alguien, me dejo penetrar por todas las sensaciones y las imágenes que emanan de ese individuo; es un conocimiento que me imagino puede provocar empatía, y afecto...

Pero, el 98 % de las veces me equivoco, y cuando me equivoco, me pasan estas cosas, me bloqueo, no puedo creer lo que me sucede y me encierro como un caracol en su caparazon...hasta que el peligro de una explosion cerebral pase...

Cuando era niño, era alegre, travieso, parlanchín hasta por los que no hablaban, y a pesar de tener siempre una imanación mas allá de lo normal, era un niño extremadamente angustiado, tenía miedo a la nada y la idea de que la vida era inútil, un puro fenómeno material; La muerte de mi abuelo a los 4 añitos, me marco demasiado, pero hoy creo que es algo más que una agitación de moléculas cerebrales y que todo está justificado. Por eso me pregunto, si me merezco lo que me pasa, o si lo busco...

No lo sé...

Quiero ser optimista, pero siento que muchas veces la realidad no me deja, me gustaría abrir mi balcón y cantar un himno a la vida aunque la vida sea breve, una mierda y frágil.
Creo que hay que amar la vida como es, sin ilusiones, sabiendo que es corta, vulnerable y llena de dolor.

También, supongo que tendrá que ver, el hecho que desde los 6 años sufrí una hepatitis fulminante, y que desde entonces mis descajetadas defensas han hecho que todas las semanas, me llevaran al hospital y que crecí pensando que lo normal era estar enfermo y lo excepcional tener salud.

Así transcurrí dos años de mi vida, llendo y viniendo al hospital de niños de Buenos Aires, y me percataba que, los chicos, cuando estamos en situaciones frágiles, queremos hablar de la enfermedad, de la muerte, de todo lo que nos ocurre, pero que son los adultos los que están asustados, y crean angustia con su silencio e hipocresía...
Padres, Madres, Tíos, Hermanos, Médicos, Enfermeras, etc.

Lo mismo pasa cuando eres adulto, puedes tener una vida desgraciada o de plena felicidad...

yo quiero la de la felicidad, por eso cuando siento, que algo o alguien quiere hacerme sentir un desgraciado, me bloqueo!!!!...dejo, que todo vaya a parar al río de la mierda...
Entonces recién empiezo a reaccionar...

Cuesta, mucho, pero se sale...

Para mí, ser feliz no es tener una vida distinta a la que tengo, es entrar completamente en la que tengo; no es protegerse del dolor o la desgracia, es integrarlos en las tramas de la existencia.
Es una actitud mental.

Eso quiere decir que la inteligencia y la experiencia pueden servir para algo.
Así los que saben, pueden adivinar, que uno ha vivido la muerte, muy de cerca, la de uno, y las ajenas.

He acompañado a personas cercanas, a veces en largas agonías, y me ha hecho entender que era urgente amar y decir que amas; no hay tiempo que perder.

Por eso las mujeres, de mis relatos, son fuertes y tiernas.
Para mi el hombre es simplicidad y predictibilidad, en cambio, la mujer es complejidad.
Cuando una mujer dice no, nunca quiere decir no, ni cuando dice sí.
La mujer es paradójica, es fuerza y herida. Si no veo su herida, no puedo entenderla.

Como era mi madre...
Una fuerza sin ambigüedad ni ambivalencia. Creo que mi madre era mas fuerte que un hombre.

Cuesta trabajo ser bueno.
Sí, el mal se hace rápido y el bien es laborioso. En un segundo lo puedes destruir todo; ya lo decíamos en mi familia:..." la sin hueso ( por la lengua); rompe los huesos y el alma"...

¿Cómo se aprende la confianza?
Aceptando que no todo es racional, aceptando abrir las puertas de la sensibilidad y la irracionalidad de la vida. Hay que amar la necesidad y todo lo inevitable.

Entonces hay que pensar que es bueno tener confianza.
Y que el pensamiento es el espíritu crítico, pero es necesario pensar hasta que llegas a ese umbral en el que el pensamiento ya no sirve para nada y ahí has de tirarte de cabeza: o te bloqueas, o te das al miedo o a la desconfianza.

Y yo no quiero...