miércoles, 28 de diciembre de 2016

NUEVAS LUCES EN MI VIDA



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Dibujo de Jim Liao

El otro día hice una videoconferencia a Buenos Aires, una de tantas con mi tía y mi prima, y cuando corté me di cuenta, que desde chico a mí la rareza me ha perseguido.

He sido hijo de la época de la “Divine Gauche” a la porteña, en una familia donde mis padres tenían conmigo y entre ellos, una franqueza apabullante, no de la misma manera que con mis otros dos hermanos, claro.

Yo era “el rarito” el hijo y hermano que era “el fino” de la familia, porque según todos había nacido en una cuna de oro, y con un pan debajo del brazo. El que era educado en colegios bilingües y pupilo, en el segundo colegio más granado de la zona oeste de Buenos Aires, con una madre media bohemia, nostálgica y medio loca.
Igual que mi tía, su hermana. La que cuando la vi por el teléfono móvil, ¡me sobresaltó el corazón porque ella se parece cada vez más a mi vieja…y yo a ellas!

¡Al final es cierto que, si me ponen un rodete, tetas, y un vestido, soy la imagen de mi abuela!

Mi abuela, una mujer que se crió y fue educada en Estados Unidos, junto a sus otras cinco hermanas, en un ambiente bohemio, donde la libertad, la cultura y la educación eran ley impartida por mi bisabuelo.

Ese legado que arrastro en mis genes y que a veces, solo a veces, me bajan y arrastran a los infiernos de los que amamos lo imposible, o pretendemos que el mundo sea de otro modo.

Creo que, por algún lado de aquí, de mi blog, explico el porqué de mis nombres y a mí me pusieron Osvaldo, por el superior de guerra de mi padre que era británico, y mi viejo amaba todo lo británico, desde la comida hasta la parsimonia de mirar y con un solo gesto decirlo todo. Será por eso que amo Inglaterra.

En cambio yo sé que fui criado en una libertad engañosa, porque si bien mis viejos pertenecían a la época de la Divine Gauche, mi libertad no era tal, porque estaba esclavizado por la obligación del aprendizaje, la cultura, el trato correcto hacia los demás, y que en un acto de rebelión, cuando económicamente todo se fue a la mierda en mi familia y tuve que buscarme la vida, me convertí en un sacado y mal educado, para enfrentarme al mundo que vi de repente y de un solo golpe. ¡Fue terrible!!!!

En mi caso yo era un bicho raro en todos lados. Padre que hablaba lo justo y necesario, una madre que hablaba de lesbianismo, y cosas por el estilo y hasta cuando no debía.


En fin, rarezas que siempre me persiguieron. Y también me doy cuenta que muchos de los que escribimos, muy bien, bien, regular o mal, lo hacemos porque nunca terminamos de encajar en ningún sitio.

Hay días que reniego de la burguesía, pero he vivido como he querido. En casa siempre que lo hubo, si era para gastarlo en viajes y sumergirse en su cultura no había límites, eso era herencia de mi madre. 
Hoy siento una mezcla de alegría y de sorpresa,si sorpresa.
La sorpresa de saber y comprender que para vivir bien se necesita tan poco.

“MA TE SEI DIVENTATO PAZZO” (¡pero tú te has vuelto loco!) me dicen mis familiares en Italia, y me importa una mierda, que crean lo que quieran, ya no estoy detrás de nada, ni de nadie.

He visto en la cara de mi tía, su sonrisa dibujada, a pesar que está allí sentada esperando que le llegue la hora de reencontrarse con su marido, mi mamá, mi papá, sus padres y todos sus familiares, y sé positivamente que esa alegría, es porque lo sabe.

Sabe que allí será nuevamente feliz, la jovencita que con mi madre peleaban, por el vestido más coqueto, o ya de grandes por ver quién de las dos estaba más enferma…

¡Qué cosas! A veces necesito vomitarlo todo con ellos, hasta que de repente un día salió, y me di cuenta que ya había elaborado el duelo, muchos de los que me conocen perfectamente y me leerán podrán hacer comparaciones, o tener impresiones y la verdad, me importa un carajo, porque la verdad la tengo en mi cabeza, en mi alma y en mi corazón. Muchas veces reflejados aquí mismo, en mis escritos anteriores.


Así que esas comparaciones me dan absolutamente igual. Yo siempre los he querido muchísimo, incluso a las tías abuelas, que solo llegue a conocer a una.
Siempre estuvieron en los relatos, y están aquí, flotando en el aire, en mi vida, como los buenos duendes que en formas de luciérnagas iluminan el camino cuando es tétrico y oscuro.

Pensar que en mi adolescencia (quien no) les recriminaba a ellos sobre amores ambivalentes, y cuando se murió mi mamá, no fue que se me murió alguien a quien yo quería muchísimo, se me murió un gran amor, y sé que lo mismo le pasara a mi prima de Buenos Aires, como le pasó a mi prima en Sicilia...se nos murió el amor de nuestras vidas!


…” Mami! No cumplas más años, así cuando yo sea grande voy a poder cuidar de vos” … le decía subido a un taburete en el baño mientras ella se maquillaba como para ir a un concierto del bolshoi y solo iba a la feria, con doña Naty (mi nana) a seleccionar las cosas para comer de temporada, para la semana…

O cuando se afeitaba mi papá, le pedía que me afeitara para que me crecieran los bigotes como él y ser respetado y adulto, y de ese modo protegerlos.
¡Así de chiflado fui desde chiquitito!

Sé que tengo un puntillo kamikaze, desfachatado y mordaz incluso, esa pasión por decir la verdad sin diplomacia e impúdicamente, y es el amor salvaje que viví durante todos los años que disfruté de ellos. Incluso de mi tía, que estaba siempre detrás mío, ¡para que no le rompiera nada! ¡Pobre tía! ¡La volvia loca!!!!...Pero en mi ultimo viaje a Buenos Aires, le dije un dia, que la amaba, y que me perdonara por tantas travesuras, que le hice de pequeño.
Amor salvaje, ¡eso es!

Estoy convencido que el amor es salvaje, el de verdad, en todas las relaciones, después lo convertimos en un animalito doméstico, la gente se casa, y soportan a alguien que en el fondo no toleramos, pero creemos que es más cómodo dormir con alguien abrazado.
¡Qué gran mentira!

Un amigo de estos de chats, me dice que un pedo debajo de la cama es la prueba del amor eterno…
Si tú, ¡ya sabes quién eres!

Tengo otro que lo arregla todo follando, ¿“te estás deprimiendo? ¡Folla!” …Se ha muerto tu madre? ¡Folla!
Si, ese eres tú, el que vive en U.K., ¡y te admiro!

Por un rato un polvo te lo soluciona, pero luego aparece esa sombra, esa angustia, que siguen allí, y no logras exorcizar. 
Por eso, en dos segundos, a mí me ha pasado con mi ex, cuando no éramos "exes", que después del polvo del siglo, me daban ganas de llenarle la cara de dedos, de ostias. 
Pero consuela saber que está allí a tu lado, roncando en tu pecho, recuperando la respiración después de haber tenido sexo bestial…

Gracias a Dios, ya tengo todo digerido, a veces me siento defraudado por la política, está tan emputecida, y para colmo con un país como los Estados Unidos, con Trump como presidente electo.

¡Que atroz!
¡Que frustrante!

Como aquí, que rompen las bolas con la independencia que, si quieren ser independientes, ¡pues que lo sean! ¡Y basta de cháchara!

O que entre todos busquen la manera de no romperle mas los cojones a la gente que ni se lo cuestiona. Que referéndum va, y referéndum viene, si después se limpian el culo con los papelitos, ¡o están en alguna administración como anotadores! ¡Me dan gracia estos independentistas recalcitrantes!...Tanto paripé, ¿pa qué?


Yo por mi parte, cuando pueda seguiré yendo a Madrid a ver a Velázquez, o al Thyssen a ver lo que haya de nuevo, y solo por el placer de saber que también son míos. Como los Botticelli en Florencia, o las momias del British...

Así que, cuando hablé con mi tía y mi prima el otro día, a las que amo, me sirvió para dar por terminado el exorcismo a mis demonios, porque sé que, si mi madre pudiera leer lo que vengo escribiendo, le encantaría, y se llenaría de orgullo. 

Mi viejo, lo leería de cabo a rabo en una sola noche, y me diría…"podría estar mejor"…

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Por siempre QUINO