jueves, 11 de agosto de 2011

Nuestras decisiones son irracionales

De hecho, buena parte de nuestra vida mental es inconsciente y se basa en procesos ajenos a la lógica, reacciones instintivas.

Tenemos intuiciones sobre casi todo, suelen ser decisiones rápidas, casi viscerales, que aparecen en nuestra consciencia sin que sepamos de dónde vienen, pero que son tan fuertes que nos impulsan a actuar.

Por eso nos enamoramos, y no sabemos como...
No es como si de repente nos planteáramos: ...Me suicido o me tomo una taza de café...

Por otro lado, la memoria recurre a experiencias acumuladas y las compara, con la información que ha recogido el cerebro quien, como si fuera un juez, delibera y sentencia.

Tampoco entendemos muy bien, cómo funciona la agradable sensación de hacer sonreír al prójimo.

Soy un ambicioso: quiero vivir algo interesante cada día.
Quiero pasarla bien y tengo mis exigencias para pasarla bien

Es por eso que no follo nunca!?!?!?!?!

Me interesan los personajes que tengan una mística. Si no hay mística para tomarme el trabajo de estar con alguien, ya no tengo tantas ganas como antes que me las inventaba: ese era el fuego sagrado para mí.

Es como estar con el culo al aire delante de desconocidos.
Tengo 45 años bien vividos y bien usados y aún me entusiasma la duda, incomoda pero fecunda...

Y las crisis de los años, que sirven para reflexionar, diagnosticar y llegar a conclusiones.

Como cuando uno tiene una crisis matrimonial, por ejemplo, es muy sana, se dice todo lo que se tiene que decir, y luego decides: si te separas, es que ya era hora; y si no, has hecho un poco de limpieza.

Consideremos que es parte de la creatividad; pensar, observar, ser curioso, interesarse.

La creatividad es el resultado de la investigación, nuevas maneras de mirar, de vivir, de expresar, de curar.

Se que a veces puedo sonar a un iluso, pero sigo creyendo en el ser humano, en las ideologías y capacidades individuales (Martin Luther King, Einstein, Gandhi, Jacques Lacan, Goethe...). Desconfío de las ideologías colectivas, porque en ese sentido yo no he sido moderno nunca.
Un poco ( bastante), por provenir de una familia burguesa Europea...
Y en cierta manera, hasta es un alivio, hoy por hoy, y como está el mundo, donde todo se mide por la vara de la vanidad...

Tengo 45 años: en mi vida ya he sido varios hombres. El secreto de disfrutar de casi todo es no ambicionar casi nada. Debo admitir que dependo tanto de la suerte como de mí mismo. La suerte no es el destino: con la suerte se puede negociar.

Y saben? Lo sé, porque en cierta manera llevo escribiendo desde muy joven, y al releer mis cosas, veo que he sido varios y uno, al mismo tiempo...

Mi vida ha consistido en aprender hasta creer que sabía algo y después seguir averiguando hasta que los hechos me obligaban a desaprenderlo.

Y vuelta a empezar... Un Sisifo total!!!!***

Siento que he sido un explorador del alma humana, entonces en estas épocas me pregunto, qué he descubierto

Y me respondo que merece la pena vivir el instante presente con alegría; que el amor es posible en cualquier momento, pero que nadie puede llegar a ese punto si no ha abrazado su propia sombra.

Es decir que todo a lo que tememos, todo lo que rechazamos, todo lo que no nos atrevemos a afrontar, todo lo que nos provoca reacciones fuertes, todo lo que de alguna forma es exagerado en nuestras vidas, y sobre todo lo que no soportamos en los demás es lo que no hemos resuelto en nuestra cabeza.

La sombra es la clave de nuestro poder interno.

***Sísifo, dentro de la mitologia griega, como Prometeo, hizo enfadar a los dioses por su extraordinaria astucia. Como castigo, fue condenado a perder la vista y empujar perpetuamente un peñasco gigante montaña arriba hasta la cima, sólo para que volviese a caer rodando hasta el valle, y así indefinidamente.