miércoles, 30 de agosto de 2017

¿ANOMARLIDAD? ... ¿NORMALIDAD?






                                REGRESO AL HOGAR.
                                (Autor desconocido)




Ya me estoy acostumbrando a la normalidad de la anormalidad

Son imágenes que vemos a diario, donde todo parece estar a la vista y, sin embargo, no.
Pareciera ser que la lucidez es como si nos mantuviera rehenes de cosas que no queremos ver. Estamos esclavizados por el aluvión de esas imágenes que se olvidan en un pestañeo y, el desorden de las jerarquías las aceptamos sin más.
Los que estamos abajo, hemos de levantarnos, ¡ya! Como en un código militar. Impuesto.
Ojo, porque muchas veces, de la tranquilidad del océano, a veces, surgen tempestades que destrozan lo establecido, inundándolo todo de mierda y rabia.
La sociedad cuando dice BASTA, levanta los brazos y desencadena gritos y comenzamos a ver las imagines “normales” de las miserias de nuestros lugares degradados, que nos entrega la actualización de la palabra derivada del alemán.
“¡El lumpen, (Lumpensammler), se alzará! “
Desde el antiguo buscador de basura, que es el que se encarga de encontrarle valor a lo que otros consideran mierdas inservibles, esas imágenes son como las palabras: las podemos agrupar en frases o escribirlas y armar un poema.
He visto imágenes que son terriblemente horribles, obscenas, asfixiantes. Debemos aprender a mirarlas, hay algunas que son culpabilísimas y otras que son inocentes.
Al primer grupo, pertenecen las que muestran a los poderosos, regodeándose con sus bienes mal conseguidos.
Las inmundas, son las que vemos en televisión, en las fotos de los reporteros gráficos y todas las que vemos por televisión.
Esas que no tienen paralelismo con la dignidad. Esas donde a los seres humanos nos tratan como objetos que se comercian, como en la antigua roma, donde reclutaban gente para matarse y darles placer a los triunviros en el coliseo.
Deberíamos entender de una vez por todas, que todo contiene un relato. Un comienzo. Un fin.
Allí está la historia de Espartacus. Como cuando sus compañeros de muerte levantaron juntos todos los brazos y se convirtieron en un mismo cuerpo.
Las bocas las tenemos que abrir para gritar: ¡NOOOO!....
Claramente las imágenes cuando no sabemos bien de qué se trata suelen ser engañosas, pero hoy en día, y gracias a la modernidad, podemos dar por sentado que lo que vemos, oímos, y palpamos, son verdad.
NOOOO… QUE UN NO, ¡ES UN NÓ!

QUIERO DEJAR EN CLARO QUE NO HABLO DE LEVANTAMIENTOS POPULARES, no soy anarquista, en absoluto y los que me conocen muy bien saben que soy todo lo contrario.
¿Pero hasta cuando dejaremos que nos la metan por el culo?
Deberíamos pensar que la palabra “pueblo” también se ha usado para los fines más atroces.
Las cosas se han de hacer porque uno ya no aguanta más, y si las haces hacerlas con pasión. Y, sobre todo, no teniendo miedo. Eso no lleva a ningún puerto.
Nos hemos equivocado tantas veces a través de los milenios, que parece que no hemos aprendido nada.
Yo mismo, me equivoque miles de veces, pero la vida es eso, experiencias. Gracias a ellas aprendí a tirar siempre para adelante, a veces para atrás y eso es de sabios, actuar y si te equivocas, rectificar.
Lo que más agradezco de esta vida que llevo viviendo, es que soy un cacho más sabio, que no he de engañar a nadie con estupideces, que las cosas se deben hacer con dignidad, SIN PASIONES DESENFRENADAS O REVANCHISMOS INFANTILES, y tener las ideas claras.

Aunque sé que a veces, las buenas intenciones, te provocan chichones, en la cabeza y en el alma.

INTELIGENCIA MUERTA ( autor desconocido)