jueves, 2 de febrero de 2017

DANIS TANOVIC Y LAS VERDADES QUE NO QUEREMOS VER.





ESTO ES PARA LA GENTE QUE NO LEE EL PERIÓDICO QUE MENCIONO, O NO TIENEN ACCESO AL MISMO.
He transcrito una entrevista del periódico La vanguardia, donde remarco y señalo frases y dichos, MUY IMPORTANTES.


ENTREVISTA
Danis Tanovic: “Los jóvenes están más interesados en chatear que en defender sus derechos”
·         El oscarizado director bosnio reflexiona en ‘Hotel Europa’ sobre el pasado y futuro de Europa
El director bosnio Danis Tanovic, presenta su nueva película, ‘Hotel Europa’ (J.p. Gandul / EFE)

ASTRID MESEGUERBarcelona
02/02/2017 00:05 | Actualizado a 02/02/2017 10:08
El 28 de junio de 2014 Sarajevo conmemoraba el centenario del asesinato del archiduque Francisco Fernando por parte del joven nacionalista serbio Gavrilo Princip, acontecimiento que desencadenó la I Guerra Mundial. Ese mismo mes, el escritor, filósofo y periodista francés Bernard-Henry Levy estrenaba en el Teatro Nacional de la capital de Bosnia-Herzegovina su obra ‘Hotel Europa’, que expresaba su visión de la Europa actual.
El guionista y cineasta bosnio Danis Tanovic, ganador del Oscar a la mejor película de habla no inglesa por En tierra de nadie (2001), ha echado mano de esa pieza para construir también su propia visión sobre lo que representó ese trágico capítulo que tanto daño hizo a los europeos y, al mismo tiempo, reflexionar sobre la situación de su país y el continente en la actualidad.
Todo el mundo grita porque todos tenemos miedo. Los poderosos nos dicen que las cosas van bien, pero solo para algunos”
Death in Sarajevo, traducida aquí como Hotel Europa es un ejercicio de introspección sobre la historia de un pueblo, de unos sentimientos y tradiciones que llevan demasiado tiempo anclados en la memoria y no dejan pasar página. “Esta situación de discusión permanente sobre un hecho del pasado no nos deja disfrutar de una vida normal”, asegura Tanovic a La Vanguardia. En este sentido, el realizador emplaza a sus compatriotas a abandonar de una vez por todas el acalorado debate de si Princip fue un héroe o un villano.
Y es que el autor de La mujer del chatarrero tiene claro que “nunca nos pondremos de acuerdo” sobre ese tema tan espinoso, pero “mientras tanto estamos dejando de lado los problemas que realmente son importantes, como la educación o el desempleo”. Asimismo, opina que los jóvenes de ahora parece que no están por la labor de salir a la calle a reclamar sus derechos, como sí lo hizo su generación o la de sus padres. “En cambio, solo parecen interesados en chatear y estar conectados a las redes sociales”, señala.
Fotograma de 'Hotel Europa', de Danis Tanovic (Betta Pictures)
Tanovic enmarca su película, que se estrena este 3 de febrero, en el mejor hotel de Sarajevo el famoso 28 de junio de 2014. El establecimiento se encuentra en plena preparación de la gala de la Unión Europea para la celebración centenaria. Sin embargo, no todo van a ser festejos, porque el personal está urdiendo una huelga tras dos meses sin cobrar el sueldo. El gerente, que ha llevado a la quiebra el hotel, intenta poner punto y final a esa rebelión con la ayuda de un mafioso y sus matones, que darán un buen meneo a todo aquel que boicotee el evento.
La acción se traslada a varios escenarios situados en diferentes plantas del edificio que convergen como una metáfora de la Europa de hoy en día y los personajes que mueven sus hilos. La cámara de Tanovic no pierde detalle de todo lo que sucede alrededor del hotel y se mueve con ritmo a través de planos secuencia por los pasillos subterráneos donde trabajan los empleados más desfavorecidos. Es allí donde escuchamos sus quejas y las reivindicaciones para conseguir una vida laboral mejor.
Por otra parte, el protagonismo de los medios de comunicación está presente en la figura de una periodista de televisión que entrevista a varios historiadores desde la azotea del edificio. La reportera prepara un programa especial sobre la conflictiva historia genocida de los Balcanes. Su último invitado es un atractivo serbio que responde al nombre de Gavrilo Princip, en homenaje al asesino del archiduque. Los firmes principios políticos de ambos convierten la entrevista en un estallido donde las discusiones toman la palabra. “Todo el mundo grita porque todos tenemos miedo. Los poderosos nos dicen que las cosas van bien, pero solo para algunos”, opina el director.
Para el entrevistado, Princip fue un héroe, y aboga por un gran cambio asegurando que la libertad solo se gana luchando. “Nuestro destino pasa por no olvidar las dos caras de nuestra historia más reciente”, sostiene la periodista. Para Tanovic, está claro que la guerra no lleva a nada más que al horror, y así lo reflejó en su alabada ópera prima, donde echaba mano de la comedia para describir la peculiar situación que viven dos soldados de bandos distintos, un bosnio y un serbio, atrapados entre las líneas enemigas durante la guerra.
Necesitamos intelectuales, filósofos, pensadores que lean el mundo y nos digan cómo hacer que funcione”
Como tercer bloque en representación, asistimos al discurso que prepara un ponente francés en su habitación. El hombre alude a Srebrenica, aquella masacre que tuvo lugar en pleno corazón de la Europa contemporánea. ¡Qué gran farsa la de la Unión Europea!, exclama mientras gesticula en voz alta su monólogo. ¿Dónde está el recuerdo a todas las víctimas de la guerra de los Balcanes? ¿De qué sirve alardear de una Europa unida, la de los derechos humanos, cuando no somos capaces de evitar estas tragedias? se cuestiona con indignación ante el silencio de la sala.
Aunque Tanovic nos habla de los temores existenciales, las ansiedades y las injusticias sociales que plagan la sociedad europea moderna, también pone en evidencia el relato de un grupo de personas encerradas en su propia pesadilla, en sus propios conflictos internos. Y entre este microcosmos de personajes apesadumbrados destaca Lamija, la recepcionista que evita por todos lados que la huelga que lidera su madre, siga adelante. Al final, esta joven ambiciosa se dará de bruces con la triste realidad.
Los trabajadores del hotel Europa preparan una huelga (Betta Pictures)
El director tardó solo veinte días en rodar la película, galardonada con el Gran Premio del Jurado y el Premio FIPRESCI en la Berlinale el año pasado. Tras vivir durante un tiempo en París, ahora reside en Sarajevo junto a su esposa y sus cuatro hijos. “Hay muchas cosas que deben cambiar en mi país, pero me encuentro cómodo en Sarajevo”, sostiene.
Tanovic fundó en 2008 su propio partido político, Nasa Stranka, que lucha por la libertad de expresión. Fue diputado durante un par de años y sigue implicado en él, aunque ha abandonado la primera fila. “La mayoría de políticos son gente que no ha triunfado en nada más que en decir mentiras”, relata. El director opina que en su país, los gobernantes se están cargando la cultura y la educación. “En una sociedad asediada por el miedo, como Bosnia, resulta difícil hablar a la ciudadanía sobre estas cosas, pero tenemos que hacerlo”.
Pese al pesimismo latente que inunda la historia de Hotel Europa, el cineasta mantiene que es un hombre optimista y que espera que la gente reaccione para no volver a caer en los mismos errores de siempre. “Hemos de cambiar ese rumbo egoísta en el que solo priman los intereses económicos y ser más solidarios con los necesitados”. Tanovic alerta también sobre el auge de los nacionalismos y apunta directo a Estados Unidos. “¿Cómo es posible que alguien como Trump haya sido elegido presidente de EE.UU?, se pregunta.
“En la película, como en la vida, nadie habla de cosas importantes. Nos pasamos el tiempo discutiendo de sinsentidos: Europa sí o no, derecha o izquierda, ... y lo que hace falta son intelectuales, filósofos, pensadores que lean el mundo y nos digan cómo hacer que funcione”, concluye.
La película ha sido galardonada con el Gran Premio del Jurado y el Premio FIPRESCI en la Berlinale

DANIS TANOVIC