jueves, 27 de enero de 2011

El amor y el maltrato psicologico

Los amores dependientes

¿Qué puede llevar a una persona a resistir todo tipo de agravios y someterse de esa manera a ser maltratada psicologicamente en una relacion de pareja?

Cuando yo le pregunté a mi psicoanalista allá en el tiempo, por qué no lo dejaba, me contestó entre apenado y esperanzado: "Es porque lo amas... Pero sé que solo usted se podrá ayudar a desenamorarse... ¿no es cierto?...".

Yo buscaba el camino facilista: el alivio, pero no la cura.

Las reestructuras afectivas y las revoluciones interiores, cuando son reales, son dolorosas. No hay ninguna pócima para acabar con el apego.

Me dijo que mi caso necesitaba un enfoque similar a los utilizados en problemas de farmacodependencia, donde el adicto debe dejar la droga pese a la apetencia: Lo que la terapia intenta promover en las personas adictas es básicamente autocontrol, para que aun necesitando la droga sean capaces de pelear contra la urgencia y las ganas.
En el balance costo-beneficio, se puede aprender a sacrificar el placer inmediato por la gratificación a mediano o largo plazo.

Lo mismo ocurre con otro tipo de adicciones, por ejemplo la comida o el sexo. Uno no puede esperar a desenamorarse para dejarlo.
Primero debe aprender a superar los miedos que se esconden detrás del apego, mejorar la autoeficacia, levantar la autoestima y el autorrespeto, desarrollar estrategias de resolución de problemas y un mayor autocontrol, y todo esto se deberá hacerlo sin dejar de sentir lo que siente por él.
Por eso es tan difícil.

El drogadicto debe dejar el consumo, pese a que su organismo no quiera hacerlo. Debe pelear contra el impulso porque sabe que no le conviene. Pero mientras lucha y persiste, la apetencia está ahí, quieta y punzante, flotando en su ser, dispuesta a atacar.
El desamor no se puede lograr por ahora, eso llegará después.

Además, cuando comience a independizarme descubriré que lo que sentía por él no era amor, sino una forma de adicción psicológica.
No hay otro camino; tuve que liberarme de él sintiendo que lo quiero, pero que no me conviene.
Una buena relación necesita mucho más que afecto en estado puro.

El "sentimiento de amor" es la variable más importante de la educación interpersonal amorosa, pero no es la única.

Una buena relación de pareja también debe fundamentarse en el respeto, la comunicación sincera, el deseo, los gustos, la religión, la ideología, el humor, la sensibilidad, y cientos de mierdas más de supervivencia afectiva.

Yo era un adicto a la relación, o, si se quiere, un adicto afectivo.

Mostraba la misma sintomatología de un trastorno por consumo de sustancias donde, en este caso, la dependencia no estaba relacionada con la droga sino con la seguridad de tener a alguien, así fuera una compañía espantosa.

Me hicieron ver y comprender que el diagnóstico de adicción se fundamentaba en los siguientes puntos:

a) Pese al maltrato, la dependencia había aumentado con los meses y los años.

b) La ausencia de mi novio, o no poder tener contacto con él, producía un completo síndrome de abstinencia que, para colmo, no era solucionable con ninguna otra 'droga'.

c) Existía en mi un deseo persistente de dejarlo, pero mis intentos era infructuosos y poco contundentes.

d) Invertía una gran cantidad de tiempo y esfuerzo para poder estar con él, a cualquier precio y por encima de todo; había una clara reducción y alteración de mi normal desarrollo social, laboral y recreativo, debido a la relación; y

e) seguía alimentando el vínculo, a pesar de tener conciencia de las graves repercusiones psicológicas para mi salud. Un caso de 'amorodependencia', sin demasiado amor.

Vale la pena aclarar que, cuando hablo de apego afectivo, me estoy refiriendo a la dependencia psicológica de la pareja.

Los vínculos de la amistad y de afinidad consanguínea constituyen una categoría de calidad muy distinta, y superan el propósito del presente texto.
Sin embargo, es importante hacer una acotación.

Cuando se estudia el apego en la relación padres-hijos, el análisis debe enmarcarse en cuestiones más biológicas.
El apego aquí parecería cumplir una importante función de adaptacion. Sin desconocer los posibles riesgos del amor maternal o paternal asfixiante, es evidente que una cantidad moderada de apego ayuda bastante a que los progenitores no tiremos la toalla, y a que los hijos logren soportarnos.

Cuando el apego (attachment biológico) está decretado por leyes naturales, no hay que descartarlo, la cuestión es de supervivencia. Pero si el apego es mental (dependencia psicológica), hay que salir de él cuanto antes.

De aquí en adelante hablaré indistintamente de apego afectivo, apego a la pareja y apego afectivo a la pareja.

El deseo no es apego.

De manera más específica, podría decirse que detrás de todo apego hay miedo, y más, algún tipo de incapacidad.

Por ejemplo, si soy incapaz de hacerme cargo de mí mismo, tendré temor a quedarme solo, y me apegaré a las fuentes de seguridad disponibles, representadas en distintas personas. El apego es la muletilla preferida del miedo, un calmante con peligrosas contradicciones.

El hecho de que desees a tu pareja, que la degustes de arriba abajo, que no veas la hora de enredarte en sus brazos, que te deleites con su presencia, su sonrisa o su más tierna estupidez, no significa que sufras de apego.
El placer (o si quieres, la suerte) de amar y ser amado es para disfrutarlo, sentirlo y saborearlo.

Si tu pareja está disponible, aprovéchala hasta el cansancio; eso no es apego sino intercambio de reforzadores.
Pero si el bienestar recibido se vuelve indispensable, la urgencia por verlo no te deja en paz, y tu mente se desgasta pensando en él: bienvenido al mundo de los adictos afectivos.

Recordemos: el deseo mueve al mundo y la dependencia lo frena.
La idea no es reprimir las ganas naturales que surgen del amor, sino fortalecer la capacidad de soltarse cuando haya que hacerlo.

El desapego no es indiferencia.

Equivocadamente entendemos el desapego como dureza de corazón, indiferencia o insensibilidad, y eso no es así.

El desapego no es desamor, sino una manera sana de relacionarse, cuyas premisas son: independencia, no posesividad y no adicción.

La persona no apegada (emancipada) es capaz de controlar sus temores al abandono; no considera que deba destruir la propia identidad en nombre del amor, pero tampoco promociona el egoísmo y la deshonestidad.

Desapegarse no es salir corriendo a buscar un sustituto afectivo, volverse un ser carente de toda ética o instigar la promiscuidad. La palabra libertad nos asusta y por eso la censuramos.

Declararse afectivamente libre es promover afecto sin opresión, es distanciarse de lo perjudicial y hacer contacto en la ternura.

Quien decide romper con la adicción a su pareja, entiende que desligarse psicológicamente no es fomentar la frialdad afectiva, porque la relación interpersonal nos hace humanos (los sujetos "apegados al desapego" no son libres, sino esquizoides).

No podemos vivir sin afecto, nadie puede hacerlo, pero sí podemos amar sin esclavizarnos.

Una cosa es defender el lazo afectivo y otra muy distinta ahorcarse con él.

El desapego no es más que una elección que dice a gritos: el amor es ausencia de miedo.

¿Por qué nos ofendemos si el otro no se angustia con nuestra ausencia? ¿Por qué nos desconcierta tanto que nuestra pareja no sienta celos? ¿Realmente estamos preparados para una relación no dependiente? ¿Alguna vez lo has intentado? ¿Estás dispuesto a correr el riesgo de no dominar, no poseer y aprender a perder? Alguna vez te has propuesto seriamente enfrentar tus miedos y emprender la aventura de amar sin apegos, no como algo teórico sino de hecho?

Si es así, habrás descubierto que no existe ninguna contradicción evidente entre ser dueño o dueña de la propia vida, y amarse a uno mismo.

Por el contrario, cuando ambas formas de afecto se disocian y desequilibran, aparece la enfermedad mental. Si la unión afectiva es saludable, la conciencia personal se expande y se multiplica en el acto de amar. Es decir, se trasciende sin desaparecer.

E. E. Cummings lo expresaba así:

Amo mi cuerpo cuando está con tu cuerpo,
es un cuerpo tan nuevo,
de superiores muslos y estremecidos nervios

Ley de seduccion: no des nada al principio!!!

No des nada de ti...

Me parece un acto de soberbia decir si algo intangible existe o no existe, y pretender ser el portavoz es, ya un exceso, por eso creo que la primera ley de la seducción, es no dar todo al principio...De hecho, lo he aprendido llevándolo siempre al revés...

Sólo hay tres tipos de relaciones entre las personas: confrontación, colaboración o indiferencia.
Fin.

Por lo tanto, la magia, está solo en los matices y en nuestra capacidad de comunicación verbal y no verbal para cambiar ese escenario.
Si estamos ante un escenario de confrontación, tal vez haya que pasar un mensaje persuasivo; y si quiero huir, pero conservar la relación usaré un mensaje protocolario: "Tengo prisa; nos llamamos".

Algo muy típico de estas últimas décadas, y socialmente aceptado.

Mejor eso que "eres un pesado y no te aguanto más, sal de mi camino"...
Os imagináis una situación parecida?
Ojalá lleguemos a convertirnos en personas, que no dicen lo que piensan.

Hay que pensar qué efecto van a causar nuestras palabras y si eso es lo que pretendemos. No hay que perder de vista para qué estamos hablando.
Mi abuela siempre nos decía en su dialecto precioso:...” La lengua no tiene huesos; pero rompe huesos”...

Nos gusta seducir al interlocutor, porque siglos de mala convivencia nos enseñaron que coger ( agarrar) al otro por la solapa y empezar a agitarle diciéndole "¡ámame!"...Eso, no funciona.

Muchos dirán...Bueno..., eso ya lo sabemos...
¡Y una mierda!, la inmensa mayoría de la gente se muestra arrogante, agresiva o sumisa y no le pasa por la cabeza, esto tan mágico de qué puedo ofrecer a esa persona.

La primera ley de la seducción, sin la cual nada funciona, es: no lo des todo al principio. Y no hablo de sexo, si lo agotas todo, ¿qué interés tendrás la semana siguiente?...¡Es que si no te da, sólo para dos semanas!

Has de dejar de pensar en uno mismo y pensar en la otra persona. Sorprenderla cada día.
¿Que cómo se seduce sin palabras?
Yo tengo mis estrategias o al menos creo tenerlas y las comparto ahora con ustedes.

Se trata de identificar el escenario: si alguien aparta la mirada cuando le hablas, te interrumpe, mira la hora, lo más probable es que el escenario sea de confrontación o de indiferencia tensa; sabiéndolo, puedes rebelarte ante todo tipo de dominación.

Te cuento cómo? Haz la siguiente prueba cuando puedas, y si alguien te habla, de repente ponte pie. Tenga! Dile, y el solo hecho de hacerle sostener algo mío sin pedirle permiso es una actitud de dominación. Si lo logras, alli te inventas la excusa, del porqué le diste algo tuyo...

Nuestro cuerpo es un semáforo, un emisor de señales.
Cuando ligamos, ¿se han fijado en que hay un momento en el que no se habla y se está bien?...
Es porque nos hemos estado emitiendo señales en un escenario de colaboración.
Movimientos lentos (no tengo ningún tipo de nervios); lanzar una sonrisa sosteniendo la mirada (estoy a gusto contigo). 

La mirada está llena de códigos. 

Sí, claro...
Pero, como no tengo confianza con usted, le miro entre los extremos de los arcos ciliares y la punta de la nariz; pero no en la boca, ni del cuello para abajo, ni insistentemente a los ojos.
Así le estoy diciendo que me interesa pero la respeto.
Les garantizo que la gente lo percibe, ya verán...

Sin embargo, si quiero agredirla le miraré la boca, la repasaré descaradamente y usted dirá: este es un imbécil. ¿Por qué? Porque la he invadido. Aparte de la connotación sexual, la boca es el túnel a una cantidad de vísceras increíble, es algo íntimo. 

Hay quien te habla y no te mira. Eso es dominación.
El macho alfa es un personaje habitual en las oficinas, ese que también te mete la bronca delante de la gente, que quiere hacerte sentir una mierda, bueno, ése.... 

Quien no conoce o conoció alguno alguna vez?

En el momento en que tu frente brille, los hombros suban (porque ocultamos las zonas vitales), estás perdido.
No olvidemos que somos seres humanos desde ayer por la tarde. 

¿Cómo pararle los ataques? La primera señal que debo emitir es "a mí no me impresionas pero estoy dispuesto a colaborar si te portas bien". Esto significa que mis hombros tienen que estar caídos y que no estaré rígido, por eso tendré descompensado el cuerpo. Le miro, pero no directamente a los ojos, es decir, le respeto y exijo el mismo respeto. 

¿Y si se pasa de rosca? 

Técnicas más específicas, por ejemplo, a los “zares” que te dan la mano sin mirarte, yo se la pongo cerca pero no se la doy, entonces te miran y te encuentran sonriente... ¡Ya es tuyo!: has cambiado el escenario. 

También están los que te dan golpecitos cuando hablan y son los que me ponen los pelos del culo de punta, porque en la sociedad occidental la mujer tiene derecho a tocar más que los hombres (pueden quitarnos una miga del jersey). Y tienen derecho a mirar durante más rato, inspeccionar.
Y te exigen, que les mires a los ojos, cuando te hablan.

A nosotros nos resulta antipático ese comportamiento porque son señales femeninas destinadas a un público femenino y a nosotros nos gusta que nos vean machos. En pocas palabras, las féminas, hablan sin palabras.

Sí, yá!!!! con esas que suprimimos después de una coma. Por ejemplo: "¡Pero pregunta ya, (pesada)!".
Esa palabra no dicha se escucha, la emitimos con el semáforo.
La clave, está en observar para cambiar el frame (marco). 

En las parejas, por ejemplo, con tan sólo un par de gestos uno puede hacer cambiar la franja de colaboración a la de indiferencia; de hecho se usa mucho para mantener el interés del otro. Los que cambian los escenarios lideran las relaciones humanas.

Y si lo que queremos son oyentes entregados, tenemos que tenr en cuenta que, en una conferencia la gente escucha unos cinco minutos, luego se evade.
Lo primero es captar la atención y lo segundo estimular el interés, lo que sólo sucederá si lo que dice les propone un beneficio o les evita un problema.
Las explicaciones déjalas para el final.

Pero lo esencial para que te escuchen es que tú hayas escuchado primero. 

Asi que resumiendo.
El Poder, es algo que ya de niño me preguntaba por qué unos mandaban y otros obedecían, cuál era el argumento de esa obra de teatro de dominación y sumisión, y quería conocer las reglas.

Y hoy por hoy, con la edad que tengo, y tres créditos por pagar ( siempre lo digo), cuento cómo dominar todas las situaciones a través de los gestos.

Si tu interlocutor se toca la cara es que está atento, si se toca la proximidad de la boca hay algo de reserva, si es la nariz: miente. No tener prejuicios y percibir los cambios que se están produciendo en la comunicación no verbal es poder...
Y si se toca mucho el paquete ( bulto), es porque quiere follar ( cojer) contigo

domingo, 23 de enero de 2011

Érase una vez un niño...

Érase una vez un niño...

Érase una vez un niño más bajito que los demás, más rubiecito que los demás, más torpe que los demás...
De repente se dió cuenta que crecía, pero no mucho, que compensaba sus carencias con una propensión a la ensoñación muy desarrollada y una querencia a la magia. 

Y muchas veces la magia me asistió en varias ocasiones.

A los 4 años, una Navidad, preparó con su mamá una crêpe con queso para Papá Noel, y al día siguiente comprobó arrebatado que Papá Noel se la había comido. Toda.

Años más tarde fue mágica la primera vez que, siendo el más bajito, marcó un gol de cabeza y se sintió como un gigante. Y cuando cumplió 11 años... 

Seguía siendo el más bajito y jugando a la gallinita ciega pilló a la niña más hermosa y delicada de toda la clase y la besó.
Era su primer beso y el mundo se detuvo. Cuando se quitó la venda de los ojos tenía ante él a la más fea de la clase. 

Y no me asusté...No.
Comprendí el poder mágico de los besos, capaces de transformar la realidad y cuando pegué el estirón,mayor que el de mis hermanos, transformé ésa realidades en otras cosas...Tenía 13 años... 

Así que la magia me siguió asistiendo cuando me hice hombre y me ha convertido en contador de historias a través de la escritura.

He aprendido a entrar y salir del mundo de los sueños. Si te quedas demasiado tiempo conectado a la realidad, te sentirás viejo; si te refugias demasiado en los sueños, te desconectas de lo que tiene sentido: la familia y los amigos.

Se debe mantener en un frágil equilibrio. 
Todo eso está en mis historias. 

Retazos...
Sin saberlo, la sombra del amor,me ayudó a superar la pérdida de mi padre, y estoy en ello con la de mi madre.
Al día siguiente de su muerte escribí sentimientos que luego se convirtieron en libro, una vez digerido el choque de la tristeza.
Hasta el último momento pensé que se recuperaría.
Era muy alegre, me parecía invencible. 

Y así comprendí sobre la muerte que, curiosamente, vivirla tan de cerca me ha conectado a la vida.
Supe que esta carcasa humana de perfectos engranajes se puede desajustar en cualquier momento y convertirnos en el animal más frágil.
Supe que debía aprovechar el tiempo regalado, y me dije: conviértete en lo que eres realmente. 

Y así nació este blog, y por otro lado va creciendo una novela, que me provoca los mismos dolores de cabeza, que se debe sentir criar un hijo, naciendo así el universo de los diferentes retazos de mi vida, que no dejan de ser aliados del corazón..

Es un billete comprado, sin fecha de partida, ni de caducidad, hacia la próxima estación, tener la posibilidad de seguir trabajando en libertad, y eso en sí mismo ya es un sueño.

Tengo muchos amigos con talento que tienen que simultanear con otros trabajos. 

Es por ello que me parece que lo esencial en la vida, es el amor.

Ya sé que es un cliché, lo siento, pero el amor es lo que da sentido a la vida.

El amor de pareja, de padres, de hijos, de amigos.
El amor es una aventura y no algo que está ahí dado; hay que cultivarlo, hacerlo crecer y ver qué pasa. 

Puedes hacer todos los libros que quieras, pero si por encima de ello no está el amor dándole sentido, la sensación es de fracaso.

Lo importante no es marcar el gol, sino dar un buen pase, ser capaz de disfrutar dando y celebrar el éxito en el que has colaborado. 
Eso es ser emocionalmente inteligente. 

Estoy convencido de que si eres capaz de sentir placer al dar, eres capaz de recibir mucho mejor. Y ese intercambio amoroso para con el otro te da la fuerza para enfrentarte a lo que sea. 

A mis años, la magia sigue acompañándome. He vivido momentos de trance brutal, en el escenario sobre las olas de la vida y creo que los momentos de magia se merecen, que no son golpes de suerte. 

Hay que ganárselos, como me ocurrió a mi un día, en una isla, en un verano espléndido, donde las olas eran demasiado grandes para mi nivel. Las enfrenté y durante un buen rato tragué agua, pero en la puesta de sol, bajo una luz fantástica, solo en la playa, ocurrió: ví una ola increíble, un tubo naranja en el que penetraba la luz del sol. Era una sensación tan mágica, que ni siquiera tenía consciencia de que fuera yo el que estaba allí. 

Ojala todos supieran a lo que me refiero. 

Y eso me pasa también con la escritura. No sale nada, y de repente... Esa es mi vida. 

Hay días en que persigo esos momentos, corro tras ellos, y cuando consigo una migaja me emociona tanto que estoy dispuesto a trabajar muy duro para volver a sentirlo, y si puedo encontrarle la vuelta, lo plasmo aquí en mi blog, para ustedes, o lo conecto a mi novela.
Después hay otros momentos que todavía no he vivido y que espero con impaciencia: saberme amado, en el sentido que yo necesito...

Qué me enamoró de mi ex?
Sus secretos, está lleno de siniestros misterios, pero no es un misterio fabricado.
Es directo, sencillo y lo peor que tiene es que es un orgulloso de mierda, pero humilde con sus logros, y también frágil. 

Por eso me doy cuenta que lo que quiero contar es trascender la realidad, ir más allá y traerme esas cosas invisibles que hacen de la realidad un lugar mejor.
Me gustaría ser un chamán, un sanador. 
 
Por eso a veces siento que mi corazón, es un viejo reloj de madera que no debe sufrir emociones fuertes. Y lo que trato es que mi novela sea mágica, poética y entrañable.
Pero el gigante que hay dentro del protagonista da un trozo de su sombra para que la gente que ama aprenda a volar.
Mi personaje tiene mucho de él, un aventurero soñador capaz de atravesar medio planeta para ir al encuentro de su amor.

martes, 18 de enero de 2011

Donde está mi dignidad????...

...Ché!...buscá la lupa y vení a fijarte qué tengo!!!!...

Me decía un amigo mio, mientras se desprendía los pantalones....

Ugh!, cagamos, otro con ladillas....

Pensar que la vez que me las pesque yo, a los 18 años, fui al medico, porque no entendía qué era lo que me picaba tanto y pensaba que algo malo, tipo cáncer, era lo que me pasaba...Y si, soy Italiano, así que a exagerado y dramático, no hay quien me gane...

...Tenés ladillas, me dijo mi médico, que era, ademas, quien me había traído al mundo!!!

Qué vergüenza!!!!...Y éste como si nada, como si de caspa se tratara!!!!...

Era la época, cuando en Buenos Aires, nos encontrábamos la pandilla, en la esquina del Florida Garden, y pateábamos desde allí, hasta Avenida Santa Fe y Anchorena, previas sentadas en el 1-2-3-4; en King George; en El Olmo, y así caía la noche, harto de girocotear, en busca de algún polvo, hechos mierda, con los pies hinchados y el perfume evaporado...

..Dale boludo ves, o no ves una mierda????...Tranquilito eh, que encima que te tengo que mirar los huevos, pretendes que vea correctamente?!?!?!?!?!?!?!...

Pos si, querido, tenes un enjambre de ladillas!!!!...

Lo sabia! Lo sabia!...y comenzó a rascarse y acto seguido, yo también, no se porque, ya que si me pasara, sería un contagio por obra y gracia del espíritu santo...

En la esquina de Santa Fe y Carlos Pellegrini, estaba la farmacia, “la del Norte” se llamaba, y mi medico me había recetado una loción, que no me acuerdo el nombre, pero era sólo para ladillas, y un jabón llamado “sarnol”...

He sido siempre de lo peor, pero mis pudores tenía y le dije a Julio, mi gran amigo, si no me los pedía él, que era un experto en el tema, ya que era tan peludo, que una vez hasta en las cejas le salieron...

...Si, dale maricón, yo entro y las pido...

Allí, fuimos los tres, como nos llamábamos a nosotros mismos, las tres marías, mierda sorete y porquería, no pregunten quién era quién porque mi memoria no es tal álgida..

El tercero era Fernando, el de toda la vida...

Cuando nos tocó el turno, la farmacia estaba llena de gente monísima y divina, y este güacho, a los gritos pide los medicamentos, y señalándome dice...”son para él”...

Allí mismo, me dio un infarto cerebral y pedí que la tierra me tragara....

Cosas de pendejos, que la memoria rescata con una sonrisa...

...Vos que sos una farmacia, no tenés algo para las ladillas????...
...Cómo se te ocurre????...llevo 3 años y 3 meses sin sacarla de la bragueta nada mas que para mear!!!!...
...ufa y que me puedo comprar????...

La venganza, tiene siempre un retorno...

Vamos a la farmacia de Amparo, de la esquina de casa y compramos algo...

Imaginaros, repetí la escena, y salí a la puerta muerto de risa, hasta que me caí de al suelo de las carcajadas, de verle la cara a mi amigo...Después me dió un ataque de tos...

Así aprendes, asqueroso de mierda, dónde y con quien la usas!!!!

La segunda vez y ultima, gracias a Dios, LO JURO!!!!, me las pesque en el gimnasio, en la época que estaba poseído por el aerobic, y cuanto aparato había, claro, yo no tenia ni idea que también se pueden pescar en alfombras sin lavar en agua caliente, y en argentina, justo allí, las van a lavar con agua caliente, que vá, a lo sumo las tiran cuando estan intocables!!!!

Por eso soy tan quisquilloso, acá les dicen tiskis-miskis ( que exótico suena), y soy de los que limpian las copas en los restaurantes, les paso la servilleta a los cubiertos y soplo las sillas, antes de sentarme y ni hablar del inodoro de mi casa!!!!...le hecho unos buenos litros de lejía ( lavandina) antes de sentarme, aunque reconozco que cuando me cago, y de la manera en que se pone la piel de gallina, cago donde sea.
A lo turco, pero cago, y trato de llegar a mi casa, para limpiarme como corresponde...

Bueno, tampoco soy un maniático a lo Howard Huges, eh?...Lo que mas asco me dá, pero asco asco, es ver un vomito!!!!...eso si que nó...

Creo que ya no me queda más dignidad...
Contar públicamente estas cosas, en un blog, es porque la mía se fué al carajo, no creen?

Se acuerdan que hace bastante,. había escrito aquí mismo que estaba alucinado con un sitio de web, donde todo el mundo se hacia la puñeta en vivo????

Hay un hijo de puta, que muestra como caga, y saben qué, la otra vez entre y estaba en primera linea, porque parece ser que cuantos mas te miren vas subiendo de posición, y hay que estar o muy mal de la cabeza o ser un enfermo de mierda para abrir eso y mirarlo, o la gente esta mas allá del bien y del mal, y hartos de ver sexo normalito?

Yo apenas vi el anuncio seguí de largo, qué asco...

Se que hay gente que les da morbo el fetiche de la escatofagia, así como hay los que les va con animales; con muertos; con los zapatos; con el cuero; o que te caguen a palos!!!!

Una vez, mi ex, me hizo Chaf-chaf, en una nalga y me di vuelta y casi lo cago a trompadas ( me habrá dejado por eso????...jajajajajajaja)...
A mi las cosas clásicas por favor, eh?
Por lo tanto, si hay alguno que ande caliente o con alguna fantasía conmigo, ya sabe...nada de cosas raras!!!!!...

Bueno, la cosa es que he entrado varias veces a esa web, y me hice un perfil, superfalso, y entro y me cago de risa, porque cuando esta el protagonista en pleno clímax, le mando de las mías e inevitablemente, lo hago cagar de risa, le corto la inspiración, y los que estan allí mandando mensajes, en todos los idiomas, me cagan a puteadas!!!!

Que barato es divertirme, no?????

Es mas, creo que alguno se enojo muchísimo, y me debe haber reportado como abuso incorrecto, porque no pude entrar por un mes...Que falta de humor, y de sexo!!!!!

En fin...

Me voy a controlar mi pescado en papillote, a ver como sigue...

Chau, hasta otro día...

martes, 4 de enero de 2011

Mi bisabuelo y mi quietud de hoy...

Todos los momentos clave de mi vida han sido el resultado de seguir mi intuición y mi corazón
Todo son relatos.
El relato mítico, el relato religioso, el relato psicoanalítico...
En la vida, creo que se trata de adoptar alguno para auto-gobernarte, pero sin desdeñar los restantes (e incluso riéndote un poco del que hayas elegido).

Y cuando estás tan hambriento y tienes alma de aventurero como yo, terminas dándote cuenta que buscamos presas...
Las mías?
El mar, olerlo, verlo, oírlo...
La montaña, su quietud, su silencio, el chirrido de alguna águila observándome...

Es un amor que sólo puede sentir el que ha nacido tierra adentro.

Es por eso que siempre me fascinaron las historias de las personas que tenían aventuras, fantasías cumplidas, y el viento rebelde en el rostro.

Como la historia de mi bisabuelo, que había ido a las Américas, donde eran recibidos por una estatua que significaba la esperanza, y narraba, que cuando se había ido siendo aún un mozalbete espléndido de 29 años,( y seis hijas, todas mujeres), con dos amigos, en busca del oro americano, que brotaba del otro lado del país, y semanas de mula y carretas, que volvió siendo casi un anciano, para ése entonces, ya que queria morir en la tierra que lo había visto nacer...

Yo tenía cuatro años cuando lo conocí, y bajo su cama había un maletín. Todos decían que estaba lleno de oro...

Apenas hablaba, pero a mí me contaba sus aventuras. Esas donde peleaban con indios, y subido a un caballo, arreaba búfalos...
O esas otras donde con su acento siciliano, entraba a un “saloon” y pedía una “biarr”, o un “visky”...
O esa otra, donde con sus dos amigos, fratacheaban con un tamiz, el fondo de los ríos en busca de pepitas, y que cuando encontraron una tan grande como un puño, todos comenzaron a diparar tiros al aire, y luego otra y otra y otra...

Muchas historias de vida, aventuras, y creación de una familia, en la costa este, cuando ya estaban llenos de oro, y era hora de traerse a las hijas y a “sua moglie”...

Fué desde entonces que sentí esa pasión por la familia que había en los Estados Unidos, y escribir un libro...
¿Saben qué había en el maletín?... Las cenizas de sus dos amigos...".

Será por eso que cuando hago viajes largos en tren, presto mucha atención a los contrastes que ofrecen los trabajadores del tren: están atentos a todas las necesidades de los pasajeros.
Hacen lo suyo con dignidad. Pasa uno con un juego de llaves que alguien perdió camino a Primera Clase. Pasa otro buscando a la dueña de un sombrero, Cenicienta que agradece el gesto y envía una sonrisa inquietante

El tren se inclina para un costado y para el otro. Va chueco como vaquero del Far West

Dos chicos peinados como Bob Marley también se despertaron. Y otros dos no sintieron nada, sólo el dulzor del humo que los envolvía en la zona de los baños.

Es entonces cuando me suceden estas cataratas de emociones, que suelo pensar que soy más feliz de lo que jamás imaginé, disfrutando
y conjugando olores, visiones, murmullos, y cuando me siento en mi butaca numerada y contemplo un paisaje que pasa a trescientos y pico de kilómetros por hora, me imagino que allá a lo lejos, las montañas nevadas, me observan, y me doy una panzada con su quietud, su silencio, creyendo ver en lo alto de una cumbre a alguna águila saludándome...

Y sigo mi viaje, hasta el final diciéndome:
"Tengo las heridas aún abiertas, pero hoy puedo tratarlas como corresponden"...

lunes, 3 de enero de 2011

MI POLVO CIBERNETICO

Leo en el periódico de hoy,  los españoles son los que más coquetean y putanean en Internet.

Que, en un ranking en el que son seguidos por los polacos, los dominicanos, los italianos, los yanquis, brasileños y chilenos, portugueses, canadienses y venezolanos; los españoles son losas y lacras, que estan más dispuestos a iniciar una conversación con un alguien al que presuntamente no conocemos de nada y con intenciones algo más que amistosas y no sanctas...

A estas alturas supongo que no sorprenderá si les digo que yo también fui una de esas personas, allá por el 2001, cuando estaba mas solo que la una, esperando la venida de mi ex a Italia, y me divertía a morir, matando mis horas laborales nocturnas de nada...

Nótese bien que he escrito “fui” y no “soy”. En realidad fue un visto y no visto. Un debut y despedida. Lo dejé.
Mis motivos tengo. Enseguida entenderán por qué.

Hace unos años, antes de la democratización de las webs y webscam, cuando comenzó el boom de los chats, yo los observaba con reparos.
Mi amiga Maria Elena, sin embargo, era muy usuaria de ellos y contaba maravillas. Total que un día lo probé y me gustó.

No voy a engañaros: fue un romance breve porque me quedé enganchado del primer chico con el que tuve sexo online y estuve chateando únicamente con él durante unos dos meses, si hasta teníamos la fantasía de tocar la pantalla y sentirnos!!!!

La verdad es que nuestras cibercharlas más intensas solían empezar con las clásicas preguntas de toma de contacto (“¿qué llevas puesto?”), seguían con alguna sugerencia de ocio y disfrute (“acaríciate más rápido”, “tocate el paquete”), después pasaban al deseo de planes compartidos (“me encantaría clavártela hasta el fondo”, “si cierras los ojos podrás sentir mi lengua chupándote la punta muy despacio”) para terminar con la exaltación de la alegría de habernos conocido (“¡me corro!”, “¡sí, sí síííííííííí!”).

Jajajajajajaja...

-“Si ha sido así por Internet no quiero ni pensar cómo puede ser en persona…”, me dijo un día.

Y no tuvo necesidad de apretarme más, les confieso que yo tenía casi más ganas que él de vernos cara a cara. Así es que la cosa se complicaba demasiado.

Era él o mi ex, o me traía a uno o me traía al otro,( la verdad, que si hubiera podido, me traía a los dos!!!) y sabía que si follásemos, seria increíble y, vive Dios que los milagros existen, nos enamoramos
O al menos yo sí.
Y nuestra relación traspasó la pantalla para hacerse casi real.

Así que inventé ni me acuerdo qué historia con éste chico ( Gaston se llama), en que le dije que tenia que irme de Italia, a ver a un hermano que estaba grave en Australia, y que desde allí, seguiríamos en contacto...

Claro, era una manera de quitármelo de encima, porque si lo tenía complicado para ir a Italia legalmente, peor era en Australia...

Y… ¿colorín colorado? ¡¡¡¡¡Nooooo!!!!!

Resulta que unos meses después, sospeché que quizá había vuelto a los chats (que yo había abandonado radicalmente en cuanto él intento entrar en mi vida) y no me equivoqué...

Yo me había inventado un nickname nuevo, y establecí contacto para ver qué pasaba y usaba las mismas tácticas de nuevo y siempre, invariablemente, terminaba con una invitación: “¿Por qué no nos vemos en persona?”.

-“Soy rubio, delgado, 1,90 y me acabo de operar los meñiscos”, le dije cuando me preguntó si podía describirme. Vamos, que si no se tiraba de cabeza… Y se tiró:

-“Pobrecito… ¿y te duele mucho? Yo podría quitarte ese dolor acariciándolos muy suave, muy despacio… Si quieres te puedo poner una inyección relajante justo ahí abajo. Mi aguja es muy grande y gorda, pero creo que no te dolería…”.

Mientras echaba otro ciberpolvo mental con él, le daba vueltas a si podía considerar ya aquello una promiscuidad o, por el contrario, sólo era una conversación con un conocido. El calentón que tenía, me impidió llegar a una conclusión.

-“Quiero hacerlo más contigo”. Me dijo. Y, como no contesté, añadió: “Pero ni por escrito ni por teléfono, en persona”.

-“¿Quieres que nos veamos? Igual a tu novio no le sienta bien”.

Chicas, chicos, eso hay que decirlo hasta cuando estamos casi seguros de que no hay otra persona dando vueltas...

-“Yo no tengo a nadie”, escribió el muy canalla y no me hizo falta que me negara tres veces, en mi cabeza cantó el gallo de la venganza.
Así es que rápidamente decidí que había que asegurarse de que la cita no era para tomar un café. Ya que no le había dicho que yo estaba en Italia, que sin embargo, estaba cerca de su trabajo...

-“Y si nos vemos… ¿qué vas a hacerme?”. De su profusa y explícita descripción, que aquí les ahorro, nació otro orgasmo mental(me daba morbo, la puta madre!!!) y así, todavía jadeante pero con la cabeza muy clara, le dije que sí, que nos veríamos.

Conseguí que quedáramos al día siguiente en un sitio inverosímil: en la rotonda de una plaza céntrica de Buenos Aires...

Me aseguré de que él iría unos minutos antes, pero claro, yo no fui...

A la noche siguiente y, cuando me tuvo delante de su pantalla, y con la web cam encendida, que en mi trabajo habían instalado, y que también él tenía, cuando me vió, casi le da un infarto.

No tengo valor para montarle escenas a la gente, así es que, cuando me cansé de escuchar sus torpes y balbuceantes mentiras, le hice ver las páginas del chat, que yo había impreso, durante mi ausencia y sus ciber polvos con otra gente, y ante las cuales se quedó mudo.

-“¿Te acuerdas del último polvo que echamos?”, le pregunté mientras señalaba los folios que tenía delante. “Pues ése fue el ÚLTIMO polvo que echamos”.

Semanas después volví con otra nueva identidad al chat sólo por curiosidad para hacer una comprobación.
Efectivamente, ahí estaba otra vez, ofreciendo sexo por escrito.

¿Ven lo que les digo? Que, aunque tenga a su disposición la pradera más verde del mundo, la cabra tira al monte.

sábado, 1 de enero de 2011

NOCHE VIEJA DEL 2010

Mis Noches viejas ( 31 a la noche, para las de allá), son cada vez mas raras, no sé si porque me estoy poniendo “mayor”, o qué...Pero me cago muchísimo de risa...

Estaba en una fiesta en la casa de mi mejor amigo, donde eramos los únicos que hablaban el 100% del tiempo en Castellano, y les juro que no hay nada mas extraño, que oír hablar a las personas en catalán, o sentir los cánticos de los colegios infantiles en dicho idioma...

En fin, que terminamos fumándonos un porrito y a la calle salimos, obvio no muy lejos, aquí nomás a 4 calles de casa ( él, mi amigo, vive a la vuelta de mi casa, en la calle paralela)...

En un momento dado, ya puestos hasta las trancas, entre lo que chupamos, comimos, y el porro, que me detengo y le digo, no sé ni porqué qué, que mis pies estaban cada vez más chuecos...

Una cosa trae a otra y esta a otras más, típico de locas, que en un momento empiezo a caminar tipo Robocop, con las piernas duras, y me mira, se detiene y me pregunta...qué te pasa???...nada, solo practico para cuando me estiren la piel de las piernas, y me imaginé que de tanto joder con las cirujias, el cirujano, me decía...¿no las querías estiradas? Tomá...

Me quedaba con las piernas sin poderlas flexionar nunca más!!!!

Entonces el otro, mi amigo, eso si de toda la vida, agrega... y no veas cuando te estiren el culo, si te lo pueden hacer...vas a tener que cagar en minjitorios!!!!!De pié!!!!!

Nos tuvimos que sentar a echarnos a reir!!!!!!...qué atroz!!!!

Es que le jodo tanto, pero tanto tanto, al cirujano, que le pido tres en una, a saber:

estiramiento de piernas...
levantamiento de culo...
y un refresh de panza...

Claro, el pobre, puso en la orden “Considerar completa”, en letra gigante y roja...
Pero...

Siempre tengo peros, me lo hará, solo si la anestesia dá a tiempo, y no pierdo mucha sangre, así que sea lo que Dios quiera...

De momento, tengo que ir a comprar unas bermudas de esas con cierres tipo abrojo, que lleguen desde la cintura hasta debajo de las rodillas...con apertura en el culo y en la parte del pito ( polla)...

La que me espera!!!!!...

En fin, así y todo, estoy pilas, porque es un proyecto, a lo mejor muy Daliniano, qué se yó, pero proyecto al fín, no????

Ademas me encanta,que los que trabajan o son dueños de los bares y discotecas, cuando me ven, me dicen...Qué lujo tenerte aquí!!!!!...Claro, debo ser el único maricon, que lo tiene todo andando y caminado como si fuera un paseo, pero voy a cada lugar de ésos una sola vez por año...
( no era un histérico...¿yo?...sí, qué otro!!!!