Dibujo de EDWARD GOREY
Cuando el cuerpo me grita por tener
la boca callada, me duelen hasta los pelillos del culo...
¡Llevo varios días sintiéndome
extraño, y me dicen que el cambio de clima, que la edad, que esto y que
aquello!!
¡Y una mierda!
Sé perfectamente qué es lo que
me pasa, y sé que todo lo que ocurre incide en nuestro cuerpo físico, en la
mente, y sobre todo en el alma.
Hoy eran las cuatro y media de
la mañana y me dije “Osvaldo, ya basta…”
PROU (¡Enough! ¡Basta!), como se dice en catalán, y me doy cuenta que
ya no puedo más, con el mundo en general, mi vida en particular y todo lo que está
aconteciendo, sumado a lo que estoy leyendo, viviendo, y observando.
Así que aquí estoy descargando
en estas líneas, que comparto con vosotros. Y me dije “Listo, empiezo a dejar
fluir por los dedos, y por aquí en este teclado descargo un poco de furia, ya
que muchas me las debo callar, un gentleman a veces las ha de callar y mirar
para un costado”.
Como cuando los perros se parearán
y entre los gozos de los dueños por continuar su raza de pedigrí, miran a un
costado como si en un acto de servidumbre y esclavitud se comunican telepáticamente:
“venga, ya, hagámoslo, así nos
dejan de romper las bolas” …
Y pensé “sé listo y empieza a fluir”.
Y me di cuenta que todo ha de fluir,
la vida, la tuya y la de todos está en constante y no siempre, en perfecto
movimiento.
Has de fluir, soltar lo que ya no te
sirve, dice mi psicóloga, pero ese estreñimiento tan acusado es porque no suelto
situaciones, ni personas, ni pensamientos negativos nocivos.
Todo está resultando tóxico en este
momento de mi vida.
Se que alejarme de estas situaciones,
serían un descanso, pero los sitios donde puedo ir, son igual de tóxicos
también. Así que aquí descargo…
Se me está produciendo tal tapón, que
o me voy de aquí, o suelto y todo lo que tenga que salir, saldrá.
Por lo tanto, despierto y no me lo
pienso más.
Me gustaría ser un “influencer”
que cambiase el rumbo del mundo, de la humanidad de los pensamientos, pero no
soy Rimbaud, ni Herodoto, ni Collins, ni Sófocles, ni nadie de ellos.
Cosa que por otro lado
agradezco. Viviría encerrado en un calabozo psiquiátrico, enchalecado y las
paredes acolchadas…
Bueno, Al menos algo a favor.
Ya vamos bien, estoy comenzando
a darme cuenta de algo en esta madrugada de mierda que ni es invernal, ni
otoñal, ni una mierda. Solo está fresca y húmeda, como debe ser, ya veremos
cuando salga el sol. ¡Y ya veré por quién o qué comienzo, y de qué escribiré!
Dibujo de JIM KAY
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