martes, 16 de agosto de 2011

Los Primeros, son los niños!!!!...(J.D.Perón)

Por como van las cosas en la argentina, da la sensación que ésa
máxima Peronista, los políticos se la pasan por la raya del culo, los meten a todos en un inodoro, y como en el film “Pink Floyd, The Wall”, les cagan encima y los ahogan en un mar de mierda...

No podemos decidir la duración de nuestras vidas, pero sí la intensidad con que la vivimos...
Así que políticos a las cosas, basta de investigar el porqué de la droga, del alcohol, de los robos de zapatillas, del “paco”, o los chicos sumergidos en alcantarillas, porque viven allí adentro, como las ratas de cloacas...En Argentina, o en cualquier país, donde existan las tremendas desigualdades sociales.

Es hora que las investigaciones, se cambien para mejorar la existencia de ellos, y de las otras personas...Los que tambien forman parte los niños pobrísimos de los suburbios...

Nuestro vergonzoso, “Slumdog Millionaire”!!!!...
Ésa película a la que asistimos cuando se estrenó, y las señoras gordas asistían a la proyección tapándose los collares de perlas, como si alguno de “esos negritos” saltara de la pantalla, y las robara...

Nosotros los tenemos allí...Al lado!!!!

Esos niños que son más listos, que los que se envían a los privadisimos colegios de los bunkers cerrados de los “countries”, donde viven una existencia ficticia, irreal, y donde también, se hacen excursiones los fines de semana, y suben a ésos niños a autobuses blindados y los llevan a codearse en discotecas con el “lumpen”, que sabe que existen, pero que no les toca a ellos de cerca...

A veces oirán que los pobres lo son por vagos y otras que son buenos grandes emprendedores; le dirán que la pobreza les hace violentos y, después, que en realidad los transforma en pasivos; le asegurarán que la necesidad les hace ladrones y al día siguiente que, en el fondo, les hace nobles...

De la pobreza los ricos dicen de todo.
Y habremos escuchado infinidad de fórmulas para combatir la pobreza en el mundo.

A menudo también contradictorias.

En los países ricos hay manifestaciones pidiendo más ayuda para el Tercer Mundo, pero también otros afirman que es precisamente la ayuda del Tercer Mundo la que perpetúa su dependencia y su miseria.

O que las ayudas se deben dar cuando la pidan, como en el caso de Fukushyma, o Haití, éste ultimo que con todo lo que recibió, debería ya pertenecer al primer mundo, y sin embargo aún hay niños, con los vientres hinchados. Como en Argentina, u otros países del 3er. mundo

En el caso de Japón, han hecho bien en no solicitarla, y recién ahora, después del trágico balance, la ayuda que necesitan en realidad es mínima..

Confieso que he pensado todas ésas cosas.

¿Y saben por qué? Porque todo tipo de especialistas han elaborado grandes teorías, pero nadie ha preguntado a los pobres y, menos aún, ha estudiado sus necesidades

Y deberíamos agradecer que en muchos casos, lo que menos necesitan es dinero, porque no se trata de cuánto dinero tenemos y mandamos, sino de cómo se lo gastarían.

Eso también sirve para Argentina, aquí y ahora.

Porque si hubieran escuchado a los pobres y comprobado por qué actúan como actúan, sabrían que son sencillamente como nosotros: responden a incentivos y desincentivos y a veces pueden adoptar decisiones erróneas tras razonamientos correctos.

¿Entonces...?...Para mejorar sus vidas no sirven ideologías salvadoras ni grandes líderes, ni santones, ni fórmulas mágicas, ni doctrinas infalibles...

¡Dios mío, entonces son como nosotros! Pensaran los ricachones de toda la vida...
Sólo se pueden obtener pequeños avances en necesidades concretas...Poco a poco.

Pues es igual que aquí, en África, en la India, Japón o Turkmenistán...

No sirven los grandes principios como “Aumentar el gasto en educación”.

Es buen principio, sí, claro, pero lo que mejora la vida de los niños pobres es algo mucho más concreto...

Por ejemplo.
¡Ejemplo!
Esa es la palabra: ensayo, experiencia, prueba y error, método empírico científico...

Y es lo que se debería hacer!!!!: no elaborar más teorías; experimentar sobre una muestra de la población pobre y los resultados pueden aplicarse a gran escala.

Eso debería ser la acción de los gobiernos...

No lo es, porque los políticos creen más en su ideas que en la realidad, así que no les interesa el método empírico. Se inventan países imaginarios donde la gente se comporta como en sus fantasías y las proyectan en la realidad sin preocuparse de conocerla.

Es el gran defecto universal.

Creen poder mandar a la realidad cómo comportarse, cuando deberían aprender de la realidad, cómo deben comportarse ellos.

Eso serviría para todas las economías.

Sin embargo: ¿cuántos experimentos se hacen sobre la conducta real de las personas? ¡Pues esa es el primer paso contra la pobreza!: que los que toman las decisiones se tomen la realidad en serio.

Un político que experimenta –y peor aún si lo dice– no estaría bien visto.

Pero afortunadamente nosotros no somos economistas. Y es eso lo que deberían hacer quienes lo son: experimentar en el Laboratorio de Acción contra la Pobreza.

Elaborar proyectos.

¿Qué proyectos?
Hablar de lo fútil de los grandes principios: “Invertir en Educación”...Sí, pero, por ejemplo, eso podría llevar a comprar libros de texto pensados para hijos de gente que ya lee en barrios de clase media...
Pues esos libros a un niño de la calle no le sirven.

No están hechos para él. Tampoco mejora su vida para nada el plan de estudios ideado por un pedagogo que diga: “En tercero ya debe estudiar Historia”...Pero si no sabe leer, ¡cómo va a estudiar Historia!

Los pequeños detalles son de gran importancia.
Qué sé yó... por ejemplo, experimenten con video juegos y den con uno que aumente las habilidades matemáticas espectacularmente con una competición por lanzar basura al espacio.

Ojalá yo hubiera tenido algo así en el cole, donde asistí y que era el 2do. en categoría de mi zona!!!!

Otro de los grandes temas que observo es que los programas de vacunas gratuitos no funcionan y en cambio los pobres compran medicinas que no necesitan...

Y me juego la bolas que es porque se han hecho experimentos en varias aldeas y comprobamos que cuando se vacuna debe haber un médico –autoridad– delante; de esa manera los programas de vacunación tienen siempre médico presente y sí funcionarían.

Se que lo han pedido los propios pobres.

Con su conducta.
Otro ejemplo: todo el mundo explica cómo el sistema de castas condiciona la democracia de la India...
Y con grandes conceptos: Libertad, Justicia, Igualdad.

Pues los que supuestamente sabían fueron a un pueblo y experimentaron: dieron pequeñas charlas con un solo argumento práctico: si en vez de votar por tu etnia o casta, votas por tus intereses, el voto es más útil para ti y para todos.

Ese debería de ser un consejo de validez universal. Y así de ésa manera
lograríamos cambiar el sentido del voto del pueblo!

Y como se podría educar a un niño pobre con esas cosas trascendentales? Con marionetas, por ejemplo, algo que no olvidaran nunca.!!!

Ya les digo, que los pequeños detalles son más importantes que los grandes principios.

El aprendizaje empieza con el juego.

Los pobres son personas: ¡razonan!

Si se les dan buenos argumentos, son capaces de mejorar sus conductas, y así, los políticos honestos, ganarían los votos necesarios para producir los cambios en un corto plazo...

El pueblo no debería temer al gobierno, el gobierno debería temer al pueblo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario